lunes, 4 de noviembre de 2013

Resulta que Susana Díaz es como Alberto Fabra

Tienen algunas cosas que son diferentes. Susana Díaz parece capaz de dar puñetazos sobre la mesa, pero quizá eso se deba a que Rubalcaba está grogui. En sus buenos tiempos a Zapatero no le chistaba nadie. De ahí que pudiera hacer tanta destroza. Ahora el PSOE está en la últimas y sólo Susana parece capaz de salvarlo.
En el PP es más difícil plantar cara. Rajoy todavía tiene suficiente fuerza en el partido. Alberto Fabra demuestra que tiene iniciativa nombrando secretarias y cocineros. Parece que hace lo que le da la gana.
Susana Díaz puede aspirar a convertirse en la próxima Secretaria General del PSOE. En este campo, Alberto Fabra lo tiene más difícil. Ha de apurar el tiempo que le queda como presidente del gobierno valenciano.
Coinciden los dos, Alberto Fabra y Susana Díaz, en mantener una serie de organismos onerosos para los contribuyentes. Está de moda la palabra empatía, pero en este caso ellos la han tenido con los más indefensos de sus respectivas comunidades autónomas.
Estos organismos son el Defensor del Pueblo o Sindic de Greuges, el Consejo Consultivo o Consejo Jurídico Consultivo (del que se acaba de salir Joan Ignasi Pla, pero es porque ha encontrado otro trabajo; no por vergüenza), etc.
Pero Alberto Fabra gana en este aspecto a Susana Díaz porque mantiene al que quizá sea el organismo más oneroso de todos: la fenicia Academia Valenciana de la Lengua.
Claro que de Alberto Fabra nadie espera nada. Quería que entre todos le pagáramos un curso que le convirtiera en líder.
Lo de Susana Díaz es más doloroso, dado que al ser la esperanza de que el PSOE se convierta en un partido útil para los ciudadanos, y puesto que ha generado alguna ilusión con algunos de sus gestos, el hecho de que mantenga los citados momios viene a poner las cosas en su sitio. No es este tiempo propicio para hacerse ilusiones. Lo que se ve es lo que hay.

No hay comentarios: