sábado, 20 de septiembre de 2014

Con el PSOE no se puede ir a ninguna parte

Como consta en el libro '1978. El año en que España cambió de piel', fueron los socialistas quienes se empeñaron en considerar demócratas a los nacionalistas, porque adquirieron tiempo atrás la equivocada idea de que ser antifranquista equivalía a ser demócrata. Cosa incierta, obviamente.
En los años del tardofranquismo, en sus frecuentes reuniones en el extranjero, los nacionalistas inficionaron a los socialistas con ideas absolutamente extrañas al socialismo, pero que los socialistas se tragaron como si fueran las tablas de la ley. De ahí que los socialistas valencianos, catalanes y vascos sean más nacionalistas que socialistas, a pesar de que nacionalismo y socialismo son incompatibles.
Esta deriva hizo que en Cataluña surgiera Ciudadanos, como alternativa al PSC; en el País Vasco UPyD, como alternativa al PSE; y en el Reino de Valencia el PSPV haya perdido la hegemonía de que disfrutó al principio.
Esta equivocación del PSOE con respecto a los nacionalistas hizo que en la Constitución se les otorgaran unas ventajas inconcebibles, que han aprovechado al máximo. Y esos nacionalistas que tanto deben a la Constitución no la respetan. Tampoco lo han hecho nunca. Y los socialistas siguen sin enterarse. Algunos sí se enteran, pero a título personal, a destiempo y fuera de los lugares indicados para ello.
Parte del PSOE, y concretamente el PSC, ha actuado en contra de los intereses de España, al apoyar a los nacionalistas en una aventura que ni interesa a los obreros, ni conviene a los españoles, incluidos los que viven en Cataluña.
Todo lo que saben decir los nacionalistas con respecto a la democracia es “nada hay más democrático que votar”. Si se pusiera todo a votación se armaría una buena. ¿Votamos si hay que expropiar todos los bienes del conde de Godó?
Lo más democrático que hay es el respeto a la ley.
Y donde hay editoriales conjuntos no hay democracia. Esto no necesita explicación.

No hay comentarios: