viernes, 5 de septiembre de 2014

Juliana, enredado con su catalanismo

Está claro que a Juliana no le ha sentado nada bien lo de Pujol. No que tenga tantos millones, que eso se lo imaginaba todo el mundo, sino que se haya descubierto el pastel. Pero puede consolarse pensando que Felipe González le gana en desfachatez.
Ha escrito Juliana que “la lenguaraz fundadora de UPyD” le solicitó una reunión a Rajoy “para hablar de Catalunya”. Lo de lenguaraz no se lo dice a todo el mundo. Lo explicó Vicente Huidobro: El adjetivo, cuando no da vida, mata. Entre los nacionalistas no está bien vista Rosa Díez, pero es que el nacionalismo es nefasto, por estar cargado de odio y rencor.
Tampoco es cierto que pidiera la reunión para hablar de Catalunya. En todo caso habría sido para hablar de Cataluña, pero tampoco. En una publicación más seria pone que se reunieron “para analizar la situación planteada por el anuncio de la convocatoria de un referéndum ilegal en Cataluña.”
En Cataluña hay personas decentes que las leyes aprobadas en democracia deben respetarse siempre.
Dice Juliana otra burrada, que pone en boca de un diplomático extranjero, pero que da por buena. Ese diplomático extranjero, que o se toma a guasa lo que ocurre en España o es que no se entera, dice que la cuestión territorial se ha convertido en un condensador de las tensiones internas.
Los nacionalismos han hecho mucho daño en España. Sin ellos no habría surgido el terrorismo, y de surgir no habría durado nada. Pero es que además han generado tal derroche de dinero y energías que se han convertido en un lastre pesado para toda España.
Sin los nacionalistas, el nivel de vida de los españoles sería más alto y la salida de la crisis, en caso de caer en ella, habría sido más fácil.
Se habla mucho del rescate de los bancos en la crisis, pero no se dice nada de que los nacionalistas la han aprovechado para tensar la cuerda, en lugar de ayudar. Para esas cosas Juliana está ciego.

1 comentario:

Jesús dijo...

Los nacionalismo son el cancer de España, un lastre insuperable. Casi mejor abrirles la puerta para que se vayan a la m... o a donde quierna.