jueves, 18 de septiembre de 2014

La zafiedad del IEC

Se supone que el Instituto de Estudios Catalanes es una suerte de remedo para el catalán de lo que es la RAE (fundada por Felipe V) para el español.
En el Reino de Valencia (cuando todos empleen la denominación oficial yo también lo haré) hay una especie de sucursal del tal IEC. El establecimiento de esa sucursal fue una traición en toda regla de Zaplana al pueblo valenciano. Por cierto, Telefónica va peor desde que ha fichado a Zaplana. Esa sucursal es la fenicia AVL y nos sale muy cara a los valencianos. Fabra se atrevió a cerrar la televisión valenciana, pero para hacer lo mismo con la AVL ya le faltan redaños.
Por cierto, Zaplana dio la puñalada a los valencianos por orden de Aznar, que quiso complacer a esa 'bellísima persona' que es Pujol. El milhombres.
Pero el IEC es una institución que depende de un gobierno nacionalista y ya se sabe que el nacionalismo es una peste que lo politiza y emponzoña todo.
Como no puede esperarse ningún gesto elegante del nacionalismo, sino todo lo contrario, el IEC se ha entrometido en los asuntos valencianos. Se sale de la ciencia para entrar en la política. Los nacionalistas tratan de hacerlo ver todo al revés y entonces dicen que los valencianos que defienden su derecho a decidir el futuro de su lengua politizan el asunto de la lengua. Pues no señor. Lo politizan los nacionalistas.
Los lingüistas pueden investigar el origen de las lenguas, aunque dada la comprobada afición de los nacionalistas a inventar su pasado, tergiversar la historia y apoderarse de lo que no es suyo, todo lo que surja de territorios en los que el nacionalismo tenga influencia hay que ponerlo en cuarentena.
Los lingüistas pueden averiguar el pasado de las lenguas pero el futuro lo deciden quienes las usan. Si esto no lo saben los académicos del IEC y de su sucursal AVL es que son unos burros; y si lo saben y lo callan, es peor.

No hay comentarios: