martes, 9 de diciembre de 2014

Alfonso Grau, con problemas

Tiempo atrás, cuando aún no había alcanzado la presidencia, Mariano Rajoy ponía la gestión de Francisco Camps como ejemplo. No se dio cuenta de que se había pasado por el forro el discurso con el que Manuel Pizarro contestó el de Pedro Solbes en el debate entre ambos.
El resultado de la gestión de Francisco Camps ya se ve: El Reino de Valencia está en la ruina y la corrupción asoma por todas partes. Ya no hay Bancaja, ni CAM, ni Banco de Valencia. Sí que hay Gürtel. Buena vista la de Mariano. Buena vista.
Y hace poco puso como ejemplo a Rita Barberá, por su gestión en el ayuntamiento. Y al poco piden 11 de cárcel para Alfonso Grau, el principal sostén de la alcadesa. Claro que la acusación reclama también que Iñaki Urdangarín, Diego Torres y Alfonso Grau devuelvan cuatro millones y medio a las arcas públicas. Y si ya es difícil que alguno de esos tres vaya a la cárcel, en donde tampoco se espera a Félix Millet o a Jorge Pujol, lo de que aparezca ese dinero ya es ciencia ficción. España no es Alemania.
Rita Barberá está más enojada por el hecho de que Alfonso Grau esté en los focos de la justicia que por la desaparición de los cuatro millones y medio.
Los ciudadanos en esta España de hoy contamos para dos cosas: para pagar impuestos y para votar. Lo que se haga luego con nuestro dinero por lo visto no nos importa. Ellos han conseguido que les votemos y una vez que lo hemos hecho no nos queda más que atenernos a las consecuencias.
En este estado de cosas no es extraño que caraduras como los de Podemos también quieran recibir su parte. Total, todo consiste en conseguir que unos cuantos opten por la papeleta adecuada a la hora de votar.

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