miércoles, 1 de marzo de 2017

Una bobada de Cristina Cifuentes

A la vista de los resultados electorales en las distintas democracias del mundo cabe pensar que hay un número cada vez más grande de votantes que no quiere calentarse la cabeza, sino que desea que se le ofrezcan lugares comunes que sean de su agrado o eslóganes graciosos o hirientes con los rivales.
De hecho, cada vez son más abundantes los políticos que en lugar de tratar de encontrar argumentos y de someterlos a análisis antes de pronunciar un discurso, tratan de averiguar el marco mental dominante en el sector de la población a la que se van a dirigir, para encontrar las frases que más le van a impactar y ganar popularidad con ello.
Así pues, el hecho de que la izquierda actual esté dispuesta a trocear España no es visto por muchos como una contradicción del PSOE y compañía, sino que les lleva a una conclusión inesperada por ilógica, esto es que oponerse a eso es de derechas.
Supongo que Cristina Cifuentes no es tan boba, sino que quizá se ha dado cuenta de que si intenta explicar que el PSOE traiciona a su esencia con su actitud perderá el tiempo, puesto que sus votantes ya han dado por buena esa actitud.
Por otro lado, los nacionalistas también contribuyen al despiste al catalogar como fascistas a quienes se les oponen, y en este afán han encontrado la colaboración de al menos parte del PSOE y de Podemos.
Tratar de imponer la cordura en los tiempos actuales es tarea muy complicada y condenada al fracaso de antemano.
De todos modos, no hay por donde coger lo que dijo Cifuentes. ¿Qué significa eso de ser ‘extremadamente’ de centro? O es del extremo o es del centro. ¿Cómo que defender la libertad individual no es de centro? ¿Qué idea tiene ella de la Constitución?
No intento defenderla, sino hacer ver que su modo de actuar o discurrir es consecuencia de la situación actual de las cosas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Leo la prensa como leo todo lo demás en formato digital. Ya me abstengo del placer del tacto del papel, a la prensa escrita en este formato ya no alcanza la agudeza de mi vista por aquello de la degeneración macular. De tantas cosas soy abstemio que una más no va a pesar. Mis oídos escuchan además oyendo la tele y la noticia suena diferente según sea quien la cuente. Uno ya en el presente tiene que verificarla haciendo sus pesquisas viendo los ardides manipuladores de las corrientes de opinión que contrariamente al periodismo en vez de filtrar objetivamente la noticia, infiltran subrepticiamente su opinar distorsionando lo esencial de lo que han de publicar. Me da a mí que Homs payasea tanto como Mas y no me voy a olvidar de nombrar a Pujol y a su clan familiar. A partir de ahí hay muchos más y no me voy con ellos a parar. CiU fue la compañía que los encumbró y Cataluña el circo que los contrató. Y así vamos a pleno gas, sentados leyendo y oyendo acerca de sus gags que aderezan con sus palabras haciendo chistes involuntarios y bromas pizpiretas al enfrentarse a la España que les cobija diciéndole al tribunal que les van a amenazar con no sé qué puñeta de refrendo popular de independencia, añadiendo además que pronto serán la república independiente de su casa pues parece que no se enteran que Cataluña forma parte de España y que al resto de españoles no se nos calla. El 3 por ciento parece que deja de ser leyenda urbana. Eso ya lo sabían los partidos viejos habrá que seguirlo de cerca todavía estamos lejos. Díez, la Plataforma Pro primero y UPyD después fueron pioneros que los ignorantes españoles hundieron, buscó la Doña y sus compañeros formar una alternativa creíble de gobierno y para mí que lo era. En su día cuando pude me arrimé sin rozarlos porque sonaba el nombre de Savater. Movió, el partido, legalmente los desmanes políticos hasta donde le dejó el voto de la gente que parece que vota por colores y al magenta le rehúyen quizás, digo yo, sea por ascos a la vestimenta clerical. Reverte está endiosado por mí y colocado en un pedestal no por su opinar si no por su oficio redactor. Fue corresponsal antes que escritor y tiene tanto que contar que me causa rubor si pienso en él cuando escribo: ¿quién soy yo para decir lo que digo? De Trump ni una palabra más. No conozco a los Estados Unidos ni a las máximas de su gente no puedo hacer nada he de mostrarme indiferente por mucho que me afecte. Bueno esto se hace largo ya no entraré a valorar a Cifuentes, desde mi casa la veo capaz para el PP, pudiera ser referente, su presencia lava mucha ropa sucia del partido del gobierno incluyendo su presidente. No digo que este último la tenga pero sí que algo se ensució estando el presente y según él mismo dice no se percató.