No es probable que los estadounidenses se decanten de nuevo por el partido respublicano. Después de Bush, lo lógico es que deseen cambiar. Por lo menos, eso es lo que se desea fuera de los EE.UU. Si damos por bueno este supuesto, lo que parece venir puede tenerse por una pequeña revolución. Los candidatos más destacados hasta ahora del partido demócrata son Hillary Clinton y Barack Ohama. Una mujer y un negro. A estos dos parece ser que se les ha unido el hispano Bill Richardson. Si tenemos en cuenta que los cambios bruscos pueden hacer sentir vértigo a las mentalidades colectivas, casi se puede apostar por Hillary. Algo que puede ayudar a que salga elegida es el lío iraquí, por decirlo de un modo suave, en que Bush ha metido a los EE.UU. Los estadounidenses pueden temer una salida no demasiado airosa para su país en el caso de que salgan elegidos los demás candidatos. Hillary es seguro que llevaría mucho cuidado con esta cuestión. De hecho, creo que se ha mostrado ambigua, cuando le han preguntado sobre ello. En el caso de que finalmente fuera la elegida, cosa que probablemente llenaría de satisfacción las mujeres, pues sería la primera vez que ocurriera en EE.UU., se daría la circunstancia además de que Clinton relevó a Bush padre, con lo cual tuvo muy fácil el brillo político, y Bush hijo lo habría relevado la Mrs. Clinton, con le resultaría más fácil aún relucir. Pero sea quien sea el próximo ocupante de la Casa Blanca, no despierta más que esperanzas.
El atraco
La sociedad olvida a quienes más necesita
Matemagia
2 comentarios:
De acuerdo contigo. Urge un cambio y radical. Ojalá alguno de estos nuevos candidatos puedan ofrecerlo
Me gustaría que una mujer ocupara la Casa Blanca.
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