Circula por internet, pero yo he sabido de él al leer la columna de María José Pou, justo es que lo señale siendo así. Se trata de un vídeo capaz de rivalizar con aquel en el que Zapatero demostró su capacidad de improvisación. Esta vez no se trata de ninguna improvisación, sino que Miss Panamá nos informa de que Confucio fue uno de los que inventaron la confusión.
Porque el caso es que confusión hay, y si no que se lo pregunten a Pepiño, que piensa que quienes protestan por Villa PSOE están confundidos. O que se lo pregunten a los políticos españoles, que observan atónitos como Gordon Brown pide perdón a los ciudadanos ingleses por el derroche de los políticos; ellos, los españoles, piensan, y lo demuestran, que todavía hay margen para derrochar mucho más. Si dejan de derrochar ocurrirá lo de siempre, que se sabe cómo se empieza pero nunca cómo se acaba.
En lo que respecta a la crisis también hay confusión. Zapatero comenzó por negarla y ahora la admite, pero es porque ya ve el final, si no fuera así la seguiría negando para no desmoralizarnos. Y también la negó para proteger a Aznar, porque es el que tiene la culpa, pero a medias con Bush. Zapatero no tiene la culpa. Gustavo Bueno atribuye a Zapatero el pensamiento Alicia. Rafael Alberti escribió el poema “Harold Lloyd estudiante”, en el que dice “Tú no tuviste nunca la culpa de la lluvia.Alicia, Alicia, yo fui,”
No se equivoca, pues, del todo Miss Panamá. Ella tiene cosas en las que pensar, en las que por lo visto no tiene cabida la historia de Confucio, pero tiene dos cosas claras: hay confusión y hay que buscar culpables y que éstos estén lo más alejados que sea posible de la propia persona.
Porque el caso es que confusión hay, y si no que se lo pregunten a Pepiño, que piensa que quienes protestan por Villa PSOE están confundidos. O que se lo pregunten a los políticos españoles, que observan atónitos como Gordon Brown pide perdón a los ciudadanos ingleses por el derroche de los políticos; ellos, los españoles, piensan, y lo demuestran, que todavía hay margen para derrochar mucho más. Si dejan de derrochar ocurrirá lo de siempre, que se sabe cómo se empieza pero nunca cómo se acaba.
En lo que respecta a la crisis también hay confusión. Zapatero comenzó por negarla y ahora la admite, pero es porque ya ve el final, si no fuera así la seguiría negando para no desmoralizarnos. Y también la negó para proteger a Aznar, porque es el que tiene la culpa, pero a medias con Bush. Zapatero no tiene la culpa. Gustavo Bueno atribuye a Zapatero el pensamiento Alicia. Rafael Alberti escribió el poema “Harold Lloyd estudiante”, en el que dice “Tú no tuviste nunca la culpa de la lluvia.Alicia, Alicia, yo fui,”
No se equivoca, pues, del todo Miss Panamá. Ella tiene cosas en las que pensar, en las que por lo visto no tiene cabida la historia de Confucio, pero tiene dos cosas claras: hay confusión y hay que buscar culpables y que éstos estén lo más alejados que sea posible de la propia persona.
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