lunes, 21 de noviembre de 2011

Consideraciones sobre los resultados electorales

Supongo que lo lógico, aunque a algunos no se lo parezca, es rebajar la euforia de los que han votado al partido ganador. Sus dirigentes, probablemente, no las tienen todas consigo. La situación admite pocos fallos.
Es fácil rebajar la euforia. En 2008, el PP consiguió 10237288 votos, y en estas últimas, 10830693; es decir, tan solo 593405 votos más. No puede decirse que despierte entusiasmo entre los electores. La diferencia entre los 154 escaños de entonces y los 186 de ahora se debe al desmoronamiento del PSOE. Los números de este partido son 11259199 votos en 2008, que le valieron 169 escaños, y 6973880 votos en esta ocasión, que le han proporcionado 110 escaños. Como se ve, el PSOE obtuvo más votos en 2008 que el PP en esta ocasión. Deben tenerlo en cuenta los dirigentes populares para no permitirse alegrías.
Por otra parte, los mercados, nuestros acreedores, van a mirar con lupa la composición del nuevo gobierno y cómo detecten alguna persona frívola en él, no van a tener compasión de nosotros.
El PSOE ha perdido la friolera de 4285319 votos entre dos elecciones. Este descalabro debería motivar que se retiraran todos los que están en primera fila en este partido (Alarte, también; y Puig). Por el bien del PSOE y por el bien de España. Felipe González, que ha tomado parte activa en la campaña, debe comprender también que en la actualidad su sitio está no con los ricos, sino con los muy ricos. Para diseñarles joyas.
Cabe destacar otros datos: IU ha obtenido 1680810 votos, que le han representado 11 diputados y UPyD, 1140242, que le han valido 5 escaños.
Por contra, a CiU le han bastado 1014263 votos para obtener 16 escaños. EAJ-PNV ha obtenido 5 con tan solo 323517 votos, y AMAIUR (¡uf!), 7 escaños con 333628 votos.
Es una grave incongruencia que partidos que odian a España se puedan presentar a las elecciones españolas con ventaja sobre los demás.

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