Había pensado yo que si Eguiguren leyera el libro Mal consentido, de Aurelio Arteta, tendría calambres en el estómago y enrojecería de vergüenza. Pero me he dado cuenta de que no es probable. Creo que, más bien, se partiría de la risa, si lo leyera.
¿Para qué argumentar tanto y tan bien, si luego los vascos no leen el libro y Amaiur obtiene 333628 votos?, podría decir, añadiendo a continuación que una que sí que ha leído el libro, como es Rosa Díez, se ha quedado en nada. Esa interpretación demostraría que no ha entendido el libro, con lo cual es evidente que no sirve como político para el futuro más inmediato.
Casi todo el mundo sabe que el tiempo de las bromas se ha acabado. Eguiguren es más aceptado en el País Vasco que la ya citada Rosa Díez, o que María San Gil, otra que se ha opuesto radicalmente a Eta. Pero con todo eso, su partido ha sacado muy pocos votos en el País Vasco. En la situación actual, hay un cálculo que no puede dejar de tenerse en cuenta: por cada voto que Eguiguren aporta al PSE, el PSOE pierde, al menos, tres.
Ahora ha dicho otra de sus barbaridades: “Si Rajoy no empuja en favor de la paz, habría que romper con el PP vasco”. ¿Qué es eso de “empujar en favor de la paz”? Quién traiciona al lenguaje es capaz de traicionar a cualquiera.
Lo demuestra a continuación al añadir que Rajoy estaría cometiendo una “traición a los muertos”, si no hace lo que tiene que hacer. Lo que hace Eguiguren es “empujar” a los infames votantes de Amaiur contra el PP.
La lista de los muertos la tiene Eguiguren en Vidas rotas. Hay más de trescientos asesinatos sin esclarecer. Este dato desmiente las torturas de las que tanto hablan los amigos de los terroristas, incluidos algunos clérigos, a los que la Iglesia de Roma no excomulga. Tampoco Eguiguren ha sido reconvenido por el PSOE.
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