sábado, 7 de febrero de 2015

Enternecedor Pedro Sánchez

A este guaperas que se ha agenciado el PSOE como Secretario General le sale la vena solidaria a la menor ocasión. Nos hará llorar con la exhibición de tan buenos sentimientos. Probablemente ya era solidario desde mucho antes de nacer y las vicisitudes que han jalonado su vida han acrecentado este sentimiento suyo.
Lo que ocurre es que todos no somos igual de bondadosos. Yo, por ejemplo, mientras leía el último artículo de José Borrell en República pensaba que éste tampoco es mal parecido y sus ideas tienen más alcance. Si el PSOE teniendo a éste en nómina está dirigido por el otro es que ha perdido el oremus. Con respecto al citado artículo de Borrell, admito que convengo con él en la necesidad de profundizar en la Unión Europea. En lo que no estoy totalmente de acuerdo es en el tratamiento que da al actual gobierno de Grecia. Es legítimo, pero ha ganado las elecciones con unas promesas que ahora ha de cumplir y ese es su problema. Es lógico que sus socios de la Unión Europea lo vean con desconfianza. Sería distinto si hubiera ganado las elecciones con un discurso realista, en cuyo caso probablemente los demás gobiernos europeos le ayudarían en la medida de sus posibilidades.
El caso es que las ideas de Borrell merecen ser tomadas en consideración, Sánchez se descuelga con frases como esta “En ganas de ganar a la derecha, no nos gana nadie”. O sea que no es solidario con los votantes de derechas, ni aunque hayan nacido un 29 de febrero. Nuestro gozo en un pozo.
Se podría pensar que este chico, dados los buenos sentimientos que dejaba entrever, tenía grandes proyectos para España. Que su ideal consistía en disponer las cosas de tal modo que todo funcione y los españoles vivan felices y en paz. Pero no, lo que quiere es ganar a la derecha.

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