Acoso a Ciutadans

Según una noticia que publica hoy El Periódico, los Mossos detuvieron a tres menores de edad que acosaban con cartas anónimas y pintadas a un profesor, por ser éste militante del partido Ciutadans-Partido de la Ciudadanía. Dicen los componentes de este partido que no es el único caso. Son frecuentes las pintadas contra este partido y sus componentes y los insultos verbales. Quizá quepa alegrarse de que no le hayan dado ninguna patada a nadie, aunque no se pueda descartar que haya sucedido. Sí convendría señalar, de todos modos, que Ciutadans es un partido realmente moderado y que en modo alguno apela a la visceralidad de sus seguidores. Estos hechos que se mencionan vienen a demostrar el enrarecido clima que impera en Cataluña. Cuesta mucho aceptar que en un lugar que pasa por ser tan civilizado y tolerante no se respete a un grupo político expresamente respetuoso con la legislación. Tampoco puede decirse que los fundadores de este partido necesiten publicidad ni que esté ideado con otra finalidad que no sea la concurrencia a la política activa. Quienes hacen un esfuerzo de este tipo, cuya finalidad no puede ser otra que la de ser útiles al bien común, no deberían recibir más que agradecimientos. Sin embargo, son mal vistos, incluso entre los más jóvenes. Dice el profesor que recibía las amenazas que los alumnos tuvieron que descubrir por su cuenta que es militante de este partido, pues no suele hacer ostentación de ello ni es candidato. Quienes ayudan a crear este estado de opinión, que intenta amedrentar a todo disidente, perjudican al pueblo catalán, al impedir el desarrollo completo de todas las opciones políticas e impedir la libre circulación de ideas. ¿Puede un articulista de un periódico catalán discrepar abiertamente de ese nacionalismo tan asfixiante? Probablemente, perdería muchos lectores y quizá tendría que olvidarse de algunas amistades. El nacionalismo produce monstruos.

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