Hoy se cumplen 800 años del nacimiento de Jaume I, hecho que tuvo lugar en Montpellier. Rita Barberá ha escrito un artículo en Las Provincias que comienza así:
En la historia de los valencianos Jaume I es una figura clave, un personaje que, por su grandeza, por su importancia, por su papel decisivo, siempre está ahí
Y yo miro ahí y no veo nada. ¿Dónde será ahí? Un misterio más, como el del concejal de Fiestas, que a pesar de que todos los años se le van las fallas de las manos, sigue en su cargo. No obstante, cabe reconocer que el artículo de la alcaldesa tiene más enjundia que los que suele escribir Francisco Camps, quizá porque éste suele leer a Baltasar Gracián, que aconseja no mostrarse superior al jefe. Quizá si llega a lo más alto, Francisco Camps destape el tarro de las esencias. O acaso no.
Per la seua part, Joan Ignaci Culla, també es referix al naiximent de Jaume I i en el seu articul fa un resum de l’història, basanse en autors com Ubieto, Gómez Bayarri i Simo Santonja, tots ells de criteri independent i no somesos a ningun interes partidiste.
Como bien recuerda Joan Ignasi, cuando llegó el rey de la Corona de Aragón, la sociedad valenciana estaba perfectamente estructurada y Valencia competía con las principales ciudades de la época.
Otros valencianos ilustres ven en las construcciones valencianas de la época la proyección de la ambición de Valencia por convertirse en una ciudad señera en Europa, ambición que se truncó bastante antes de la Batalla de Almansa.
Pero esas son otras cuestiones y lo que corresponde hoy es conmemorar el nacimiento de Jaume I, al que hay que agradecer que dotara al Reyno de Valencia de esos Fueros que lograron perdurar hasta ese nefasto para los valencianos 1707. Lo triste es que no haya una unión de los ciudadanos en lo fundamental, sino que vivamos tiempos de trincheras.
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