martes, 22 de junio de 2010

Juan Manuel Santos, nuevo presidente de Colombia

Afortunadamente, no todos los países del continente sudamericano están imbuidos del furor autodestructivo que impera en algunos de ellos. Colombia es uno de esos pocos que escapan esa moda que amenaza con tener resultados devastadores para gran parte del continente. Con la elección de Juan Manuel Santos, el pueblo colombiano ha demostrado que tiene confianza en sí mismo y que apuesta por la victoria definitiva y sin paliativos sobre el grupo terrorista FARC.
La victoria de Santos no debe de haber sentado nada bien a Chávez y a sus acólitos, que, sin subterfugios de ningún tipo, amparan, protegen y permiten deambular por sus territorios a las abominables FARC. En lugar de colaborar con su vecino en la lucha contra el terrorismo, permiten que los terroristas se refugien en sus países. Se entiende perfectamente que el ejército colombiano violara la frontera con Ecuador cuando perseguía a los terroristas, cosa que puso de los nervios a Chávez y Correa, porque esa incursión permitió que el ejército colombiano lograse incautarse de valiosísima información.
Si la ONU estableciese que toda persona que accediera a la presidencia de un país tuviera que ser examinado, antes de tomar posesión del cargo, por un equipo de psiquiatras suyos, con el fin de comprobar su estabilidad emocional, Cristina Kirchner, Evo Morales, Rafael Correa, Hugo Chávez y unos cuantos más no es probable que pasaran la prueba. Es posible, además, que algunos de ellos fueran catalogados como muy peligrosos, y el hecho de que hayan sido elegidos democráticamente demuestra hasta qué punto los ciudadanos de sus países están desesperados y desmoralizados.
Colombia, que es un país al que no le faltan los problemas, ni los motivos para la desmoralización, ha optado por desentenderse de la corriente suicida que recorre los países vecinos y prefiere el progreso, el desarrollo y el optimismo.
'Switch in the red'
'Diccionario Web 2.0'
'Tiempo de vida'
'Bajo toda la lluvia del mundo'
'¿Quiere usted hablar mejor?'
'Sabiduría esencial'
'La llave del secreto'

No hay comentarios: