Moratinos, ahora es Caruana

Moratinos se junta con lo mejor de cada casa, Chávez, que le toma el pelo todo lo que quiere y hay que callar, para que no se enfade el caribeño; Mohamed, al que hay que cuidar para que no monte un numerito, que montará de todos modos; el Caruana de marras, que está saliendo todo lo borde que era presumible; Rafael Correa, Evo Morales y compañía, que pueden ir a llorarle a Chávez, si se les dice lo que merecen, etc.

Moratinos tiene sus querencias, y particularmente está en su derecho, pero como ministro de Asuntos Exteriores de España debería mantener un trato distante con ellos. Total, no le van a dar más que disgustos, como se viene comprobando y resulta que si se los dan en razón de su cargo es como si nos los dieran a todos los españoles. Para acabar de rematar el asunto, este gobierno actual quedó mal, por motivos electorales internos, con el gobierno de Estados Unidos y tras comprobar lo negativo que resultaba esto en las relaciones internacionales ha querido aprovechar el cambio de presidente en aquel país para dar un vuelco a las cosas, pero el mal ya estaba hecho. España es un país de no mucha importancia en el concierto de las naciones y no puede permitirse muchos errores. Los pobres, tradicionalmente, han de medir y calcular sus pasos, como hace Mohamed, que sabe perfectamente a quien puede ofender y a quién no.

El tal Caruana es otro pájaro de cuenta al que Moratinos incluso fue a visitar. ¿Total para qué? ¿Qué esperaba de ese mico gibraltareño? Gibraltar es un reducto de delincuentes, en donde se blanquea dinero y de donde España no puede esperar nada bueno. Lo que debería hacer Moratinos es procurar que a la Gran Bretaña le resultase caro el mantenimiento de esa colonia anacrónica.

'Fábulas contadas a los niños'
'Espejismos'
'Hablar sin palabras'
'Los tiburones han muerto'
'El Cid contado a los niños'
'Ninfas'
'El día del juicio'
'El Palestino'