Bildu es una mierda que tenemos en medio del escenario porque así lo decidieron Pascual Sala Sánchez, Eugeni Gay Montalvo, Elisa Pérez Vera, Adela Asúa Batarrita, Luis Ignacio Ortega Álvarez y Pablo Pérez Tremps, los componentes del Tribunal Constitucional que revocaron la resolución del Supremo que había declarado ilegal a este partido, por su vinculación con ETA.
Madina, Zapatero, López, esperaban que el citado Constitucional les diera una alegría. Que nos dé, dijo alguno, y a saber quiénes entran dentro de ese “nos”. Yo desde luego que no. Como es lógico suponer, prefiero solidarizarme con las víctimas del terrorismo. Vidas rotas es un libro que deberían leer, y tener siempre a mano, para que no se olvide la historia de ETA y el daño que ha hecho. Conviene tenerlo, además, porque todos los beneficios que se obtengan de su venta serán destinados a la Fundación de las Víctimas del Terrorismo. Son 1334 páginas que ayudan a la gente a ser más solidaria y más buena.
Como ocurre siempre, la mierda atrae a las moscas. Decenas de miles revolotean alrededor de Bildu. Y ahora Sortu quiere subirse al mismo tren.
Es mucho lo que les debemos a las víctimas del terrorismo. Aurelio Arteta lo ha demostrado claramente con su libro Mal consentido. Lo que ocurre es que no sólo hay gente sin escrúpulos, sino también gente irresponsable y caprichosa a la que el dolor ajeno le importa un bledo, por muy injusta y cerril que sea la manera en que se le ha causado.
También hay gente que no lee. Estoy convencido de que si los miembros del Tribunal Constitucional hubieran leído los dos libros citados hubieran tenido muchas dificultades para votar a favor de Bildu. Dice Rubalcaba, otro que tal, que Bildu pierde credibilidad día a día. Como no sea la que le hubiera otorgado él...
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