domingo, 22 de abril de 2007

Cosas de Euskadi

Es sabido que en el País Vasco hay muchos ciudadanos que han de mirar debajo del coche antes de utilizarlo, que han de cambiar frecuentemente sus itinerarios y sus hábitos, que puede darse el caso de que se encuentren la matrícula de su coche en las paredes de los servicios de algún bar. También puede suceder que alguien reciba una patada en los testículos que le haga perder el conocimiento en medio de la calle y que la policía deje ir al agresor sin tomar sus datos. Igualmente puede ocurrir que un etarra monte una cristalería (gracias a un préstamo bancario) en los bajos del edificio en el que vive la viuda de la persona que asesinó. Esas y otras muchas cosas más, como la kale borroka, eran y son posibles en el País Vasco y se conocen. También es posible que Ibarretxe de vez en cuando trate de hacer creer que tiene consideración a las víctimas de terrorismo. El problema es que a estos actos suyos no suelen acudir quienes podrían dar validez al acto, como Consuelo Ordóñez, por ejemplo, que tuvo que abandonar su tierra porque se quedó sin clientes. A estas maravillas del País Vasco hay que añadir una más. Quienes debieran ser condecorados por su abnegación y por su defensa de la dignidad, son perseguidos por la justicia, para regocijo de los etarras. Un juez ha decidido imputar por una presunta falta de desórdenes públicos a varios miembros del Foro Ermua. A las víctimas, o los defensores de su dignidad, se les odia sin reparos. Esta situación me lleva a recordar a la de alguien que también sufre una situación infame y al que la noble Carmen Sánchez Carazo le dijo:
- Estás ganando dentro de ti.
Dentro de sí ganó también Marco Atilio Régulo, que por aquello de cumplir la palabra dada, acudió a que lo torturaran hasta matarlo. Por su parte, Sócrates supo explicar con el ejemplo que la vida sin dignidad no merece la pena. Aunque no haya nadie más que lo entienda, quien sí sabe valorar la dignidad comprende que ha de defenderla hasta el final.
El Foro Ermua sabe que no está solo. Sus integrantes ganan dentro de sí y también fuera. Aunque le duela al PNV.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Es que a veces intentando llegar a la dignidad se te van cayendo trocitos y puede que al llegar a ella ya no haya ni vida.

Vicente Torres dijo...

Gaiar:
No te burles. No te caen trocitos de la dignidad y no puedes llegar a ella, la tienes o la pierdes.
Abrazos