Joan Mesquida, director general de la policía y la Guardia Civil, quisiera instalar cámaras de vigilancia en las comisarías, para despejar cualquier duda de que las Fuerzas de Seguridad actúan correctamente y que, en ningún caso, se puede hablar de malos tratos en las dependencias judiciales. Ocurre que las citadas Fuerzas de Seguridad tienen como misión la de defender a las personas honradas de los delincuentes. En lo que a mí respecta, en ningún caso estaría de acuerdo en que los policías se extralimitasen con los detenidos, pero estimo que para evitar que eso ocurra basta con el ordenamiento legal. Si cabe, deben mejorarse las leyes y los mecanismos para lograr que se cumplan, aparte de eso, poco más. No me cabe ninguna duda de que la policía, en general, actúa correctamente y que para corregir los casos aislados en los que no es así basta con las soluciones previstas por la ley. No es necesario que instalen las cámaras para que yo crea a la policía. De quienes dudo es de los delincuentes.
Puestos a poner cámaras para garantizar que las cosas se hacen bien, ¿por qué no las instalan en las cocinas de los restaurantes? Así los clientes estarían seguros de que lo que les sirven es comestible. También habría que instalarlas en los centros de trabajo. Si se pretende garantizar que los delincuentes, presuntos o no, no se van a llevar ninguna bofetada, ¿por qué no se hace lo mismo para que las trabajadoras no sufran acoso sexual? ¿O acoso moral en el trabajo? Ambas cosas suceden y son, con mucha frecuencia, de imposible demostración. O para garantizar que los trabajadores desempeñan su función con las debidas medidas de seguridad.
1 comentario:
ok,creo que opino lo mismo,lo has descrito perfectamente
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