sábado, 2 de junio de 2007

El cine y la vida

En el cine no hay dudas. El espectador sabe exactamente quienes son los buenos y quienes los malos. Detecta sin esfuerzo cualquier comportamiento innoble, aplaude, agradece y hasta exige el abnegado heroísmo de sus héroes, los grandes sacrificios en pro de la justicia.
Cambian las cosas en la vida real. En este caso no hay espectadores, sino participantes. Ya no se le puede exigir a John Wayne que mantenga el tipo, sino que cada uno ha de hacer lo que sea capaz. Ello conlleva la consabida serie de concesiones ante quienes llevan algún tipo de ventaja, con el fin de no tener que enfrentar los problemas, puesto que esta actitud muy a menudo resulta cara.
Así, hoy en Las Provincias, Ángel Calpe, académico de la fenicia AVL, critica a la valenciana RACV. Naturalmente que no lo dice todo. Calla lo que cobra él, por ser académico, lo que cobran sus criticados y omite decir que no había ninguna necesidad de crear esta AVL. En el diario Valéncia hui hay completa información acerca de la AVL y los motivos por los que fue creada.
El juez Grande Marlaska ha decidido reabrir la causa contra Otegi y esto es algo que debería hacer enrojecer al Fiscal General. ¿Por qué los terroristas o sus amigos han de ir libres por las calles si se les puede encerrar? Pero María Antonia Iglesias tiene una explicación sobre el comportamiento del juez Marlaska. Dice que tiene fobia a Batasuna. Creo yo que tener esta fobia no debe ser motivo de preocupación.
El hecho de que las listas sean cerradas propicia que quienes mandan en los partidos puedan pensar en ellos mismos más que en los ciudadanos, que son quienes les pagan el sueldo. Rajoy ha dicho que Gallardón no es el único aspirante, sino que hay otros muchos muy brillantes. Lo que no ha revelado es en donde los tiene escondidos.














No hay comentarios: