miércoles, 17 de marzo de 2010

Alfonso Rus asusta

Pero no por lo que es, sino por lo que puede hacer. En su web dice esto:
“Nada en el mundo sustituye a la constancia. El talento no la sustituye, pues nada es tan corriente como los inteligentes frustrados. El genio tampoco, ya que resulta ser tópico el caso de los genios ignorados. Ni siquiera la educación sustituye a la constancia, pues el mundo está lleno de fracasados bien educados. Solamente la constancia y la decisión lo consiguen todo”.

No explica por qué motivos la constancia habría de ser sustituida. Ni tampoco que para ser constante hay que tomar previamente la decisión de serlo, ni que el “todo” que se consigue hay que entenderlo de forma literal. Constante en su empeño criminal es la ETA, por ejemplo. La constancia necesita algo más, la fortuna o el talento, para elegir el objetivo adecuado.
A primera vista, da la impresión de valora lo que tiene y desdeña lo que le falta, pero enseguida se piensa que quizá pretenda acercarse a la gente llana. Sin embargo, también trasluce algo contradictorio con esto último, como es el desinterés por el prójimo, al dar por fracasada o frustrada, sin denotar ninguna incomodidad por ello, a parte de la población. Tampoco cae en la cuenta de que lo que él llama triunfo carecería totalmente de interés para Don Quijote de la Mancha. Y lo que llama frustración o fracaso puede no serlo para los interesados.
En los supuestos a los que se refiere Rus, y puesto que es un político y por tanto tiene la obligación de mirar en beneficio de todos, lo que debería preguntarse es el modo de aprovechar esas aptitudes que según él se echan a perder, para que redundaran en beneficio común. Pero no, no son soluciones lo que busca, sino votos.

2 comentarios:

Alfonso dijo...

Por lo pronto estamos hablando de el y como dicen que dijo Goethe y no D. Quijote: Ladran, luego cabalgamos

Anónimo dijo...

¡Cuántas tonterías dice Rus!