En realidad, lo que ha quedado de manifiesto es que Aznar reduce la corrupción a esos pocos casos que llegan a los juzgados. Con eso y un poco de amnesia ya puede considerarse limpio de polvo y paja. Pero es que, además, y dada la difícil situación de Rajoy, en lugar de mostrarse dispuesto a colaborar con él, lo que ha hecho es dar a entender que se considera por encima de él.
La mejor legislatura de Aznar, la primera, fue posible gracias a un acto intrínsecamente corrupto, como fue el pacto con Pujol. El mercadeo de votos es una consecuencia de un sistema como el español que mientras perdure será fuente de todo tipo de corrupciones. Hay corrupción en el modo de hacer las listas, porque no elige a los candidatos que más convienen a los ciudadanos, sino a los que son más del gusto del líder. Hay corrupción a la hora de votar, porque los diputados votan lo que se les ordena. Hay corrupción cuando los partidos nacionalistas obtienen lo que creen que les corresponde por medio de chantajes. Hay corrupción en los partidos nacionalistas cuando son desleales a las leyes que les permiten existir y hay corrupción en los partidos que lo consienten.
La corrupción está en el sistema y no intentar cambiarlo es, a su vez, corrupción. Como consecuencia del pacto entre Aznar y Pujol surgió la Academia Valenciana de la Lengua, que tantos millones nos cuesta cada año a los valencianos. Eso es corrupción pura y dura. Ese dinero podría y debería emplearse en cosas necesarias. Son demasiadas las carencias de la Comunidad valenciana como para malgastar el dinero en los caprichos de Pujol. De modo que Aznar debería adoptar actitudes más constructivas, para lo cual necesitaría hacer acopio de humildad y de autocrítica.
La mejor legislatura de Aznar, la primera, fue posible gracias a un acto intrínsecamente corrupto, como fue el pacto con Pujol. El mercadeo de votos es una consecuencia de un sistema como el español que mientras perdure será fuente de todo tipo de corrupciones. Hay corrupción en el modo de hacer las listas, porque no elige a los candidatos que más convienen a los ciudadanos, sino a los que son más del gusto del líder. Hay corrupción a la hora de votar, porque los diputados votan lo que se les ordena. Hay corrupción cuando los partidos nacionalistas obtienen lo que creen que les corresponde por medio de chantajes. Hay corrupción en los partidos nacionalistas cuando son desleales a las leyes que les permiten existir y hay corrupción en los partidos que lo consienten.
La corrupción está en el sistema y no intentar cambiarlo es, a su vez, corrupción. Como consecuencia del pacto entre Aznar y Pujol surgió la Academia Valenciana de la Lengua, que tantos millones nos cuesta cada año a los valencianos. Eso es corrupción pura y dura. Ese dinero podría y debería emplearse en cosas necesarias. Son demasiadas las carencias de la Comunidad valenciana como para malgastar el dinero en los caprichos de Pujol. De modo que Aznar debería adoptar actitudes más constructivas, para lo cual necesitaría hacer acopio de humildad y de autocrítica.
2 comentarios:
Pos mira que si mu serio y vien razonao. Pero como canavias esto he?
Federica
Todo eso es imposible, parece que el sistema se alimenta de la corrupcion
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