Es muy tentador el poder. Se puede hacer una cosa y se hace. Contenerse parece más complicado. Hay quien no comprende que las cosas que ocurrieron no se pueden cambiar. Hay quien quiere reescribir la historia, apartando las cosas que le molestan, como si con ello pudiera darlas por no sucedidas. Ni siquiera parecen comprender que ese intento de reescribir la historia también será juzgado por la historia.
Ahora se ha eliminado el acceso al despacho del general Moscardó en el Museo del Ejército, en el cual era tradicional escuchar la última conversación que tuvo con su hijo:
Cándido Cabello (socialista y jefe de milicias de Toledo, hablando por teléfono al coronel Moscardó): Son Uds. responsables de los crímenes y de todo lo que está ocurriendo en Toledo, y le doy un plazo de diez minutos para que rinda el Alcázar, y de no hacerlo fusilaré a su hijo Luis que lo tengo aquí a mi lado.
Coronel Moscardó: ¡Lo creo!
Jefe de milicias: Y para que veas que es verdad, ahora se pone al aparato.
Luis Moscardó Guzmán: ¡Papá!
Coronel Moscardó: ¿Qué hay, hijo mío?
Luis Moscardó Guzmán: Nada, que dicen que me van a fusilar si el Alcázar no se rinde, pero no te preocupes por mí.
Coronel Moscardó: Si es cierto encomienda tu alma a Dios, da un viva a Cristo Rey y a España y serás un héroe que muere por ella. ¡Adiós, hijo mío, un beso muy fuerte!
Luis Moscardó Guzmán: ¡Adiós, papá, un beso muy fuerte!
Vuelve a coger el aparato Cándido Cabello.
Coronel Moscardó: Puede ahorrarse el plazo que me ha dado y fusilar a mi hijo, el Alcázar no se rendirá jamás.
El General Moscardó pudo haber traicionado a sus subordinados del Alcázar, rindiéndose para salvar la vida de su hijo. No lo hizo, fue leal con quienes confiaban en él. ¿Qué hubieran hecho en su lugar quienes le denuestan?
Ahora se ha eliminado el acceso al despacho del general Moscardó en el Museo del Ejército, en el cual era tradicional escuchar la última conversación que tuvo con su hijo:
Cándido Cabello (socialista y jefe de milicias de Toledo, hablando por teléfono al coronel Moscardó): Son Uds. responsables de los crímenes y de todo lo que está ocurriendo en Toledo, y le doy un plazo de diez minutos para que rinda el Alcázar, y de no hacerlo fusilaré a su hijo Luis que lo tengo aquí a mi lado.
Coronel Moscardó: ¡Lo creo!
Jefe de milicias: Y para que veas que es verdad, ahora se pone al aparato.
Luis Moscardó Guzmán: ¡Papá!
Coronel Moscardó: ¿Qué hay, hijo mío?
Luis Moscardó Guzmán: Nada, que dicen que me van a fusilar si el Alcázar no se rinde, pero no te preocupes por mí.
Coronel Moscardó: Si es cierto encomienda tu alma a Dios, da un viva a Cristo Rey y a España y serás un héroe que muere por ella. ¡Adiós, hijo mío, un beso muy fuerte!
Luis Moscardó Guzmán: ¡Adiós, papá, un beso muy fuerte!
Vuelve a coger el aparato Cándido Cabello.
Coronel Moscardó: Puede ahorrarse el plazo que me ha dado y fusilar a mi hijo, el Alcázar no se rendirá jamás.
El General Moscardó pudo haber traicionado a sus subordinados del Alcázar, rindiéndose para salvar la vida de su hijo. No lo hizo, fue leal con quienes confiaban en él. ¿Qué hubieran hecho en su lugar quienes le denuestan?
1 comentario:
Lo miserable es que intenten ocultarlo. Cómo dices, pretenden reescribir la Historia a su gusto.
Sus antecesores fueron miserables en el pasado y ellos lo siguen siendo ahora.
Fueron asesinos, usando reenes para obligar una rendición. Cómo hombres no podían...
Pero... la Historia está al alcance de todos, ¿por qué personas que se precian de "leer mucho" sólo leen panfletos adoctrinadores?
Es evidente que "leer mucho" no supone ser culto.
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