Eso significa que no le importa el sufrimiento de los cubanos, y que la atroz muerte de Orlando Zapata le deja indiferente, igual que la presumible de Guillermo Fariñas. Naturalmente que trata de disfrazar esa indiferencia, alguno habrá que se crea sus excusas, puesto que lo que ha dicho exactamente Joaquín Sabina es: "Resumiendo mucho, mucho, mucho, mucho mi postura, no firmaré ningún manifiesto ni carta contra Cuba mientras existan cosas como Guantánamo o el bloqueo."
Si no hubiera resumido tanto, tanto, tanto, la cuestión sería exactamente la misma, misma, misma. Quien se haya horrorizado por la bestialidad de que fue objeto Orlando Zapata, no tiene ningún inconveniente en desaprobar la cárcel de Guantánamo, aun teniendo en cuenta que esta es la única cárcel de Cuba en la que se come tres veces al día, ni tampoco hay ninguna dificultad en disentir sobre el bloqueo, pero sabiendo que si los cubanos pasan hambre no es por culpa de Estados Unidos, sino de Fidel Castro.
Lo que no se puede negar es que Cuba está sojuzgada por una cruel dictadura y cerrar los ojos ante esta realidad es un acto de insolidaridad con quienes sufren. No importa el sufrimiento humano, parecen decir, si está causado por correligionarios. Y esto es así tanto en el caso de Lula como en el de quienes se desgañitan tratando de hacer creer que se interesan por los desfavorecidos. Quienes roban la libertad a las gentes y quienes están conformes con que se la roben no sienten el menor interés ni respeto por la vida humana.
Pero hay motivos para la esperanza, no obstante. Fidel Castro ya no puede demostrar su maestría en el brutal ejercicio del poder, han aparecido cubanos dispuestos a sacrificarse por los demás y se cuenta con la ayuda de internet. Ya se sabe que a los malvados no les interesa que se hagan públicos sus desmanes. Ahora, lo ocurre en Cuba se sabe inmediatamente en todas partes.
Si no hubiera resumido tanto, tanto, tanto, la cuestión sería exactamente la misma, misma, misma. Quien se haya horrorizado por la bestialidad de que fue objeto Orlando Zapata, no tiene ningún inconveniente en desaprobar la cárcel de Guantánamo, aun teniendo en cuenta que esta es la única cárcel de Cuba en la que se come tres veces al día, ni tampoco hay ninguna dificultad en disentir sobre el bloqueo, pero sabiendo que si los cubanos pasan hambre no es por culpa de Estados Unidos, sino de Fidel Castro.
Lo que no se puede negar es que Cuba está sojuzgada por una cruel dictadura y cerrar los ojos ante esta realidad es un acto de insolidaridad con quienes sufren. No importa el sufrimiento humano, parecen decir, si está causado por correligionarios. Y esto es así tanto en el caso de Lula como en el de quienes se desgañitan tratando de hacer creer que se interesan por los desfavorecidos. Quienes roban la libertad a las gentes y quienes están conformes con que se la roben no sienten el menor interés ni respeto por la vida humana.
Pero hay motivos para la esperanza, no obstante. Fidel Castro ya no puede demostrar su maestría en el brutal ejercicio del poder, han aparecido cubanos dispuestos a sacrificarse por los demás y se cuenta con la ayuda de internet. Ya se sabe que a los malvados no les interesa que se hagan públicos sus desmanes. Ahora, lo ocurre en Cuba se sabe inmediatamente en todas partes.
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