El mundo occidental, y supuestamente civilizado, no reacciona con la necesaria presteza ante las amenazas que se ciernen sobre él; y si no lo hace no es por una excesiva bondad o porque esté esperando el milagro de que las cosas se arreglen por sí solas. El motivo es más sonrojante, no lo hacen por egoísmo. Cada una de las naciones del supuestamente civilizado mundo occidental mira por sus propios intereses.
‘Junto con la religión, el nacionalismo ha sido la causa de las peores carnicerías de la historia’, dijo Vargas Llosa, de modo que aquí se mezclan los nacionalismos y la religión. Sería bueno, o más bien necesario, que los dirigentes occidentales dejaran de lado los nacionalismos y se pusieran de acuerdo para poner freno a los excesos de las religiones y en especial de la religión islámica. Ayer hubo un atentado en Suecia y no deberíamos acostumbrarnos a esas cosas, ni tampoco reaccionar suprimiendo libertades y multiplicando las molestias a los ciudadanos.
Habría que exigir a los gobiernos islámicos la libertad de culto en sus países, y mientras no lo haya prohibir el culto islámico en los occidentales. En lugar de restringir las libertades de los ciudadanos occidentales, habría que limitar las de los causantes de que haya que tomar medidas. Por otro lado, si los líderes religiosos islámicos alegan que los occidentales tenemos muchas dudas y en cambio ellos están seguros de que su religión es la verdadera, nosotros tenemos la certeza de que la religión no debe mezclarse con la política. No se les niega el derecho a su religión ‘verdadera’, pero sí a declarar la ‘Guerra Santa’ contra Suecia, ni contra ningún otro país. Hace poco, un comercio español tuvo que cambiar el nombre, porque no les gustaba a los islámicos. Si no se toman hoy medidas contra esto, habrá que hacerlo mañana.
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1 comentario:
Me temo que el problema del terrorismo islamico tiene dificil solución, aun extremando las medidas, es imposible controlar a tanto fanatico.
Mientras tengan a centenares de fieles, dispuestos a inmolarse en cualquier lugar del mundo.
Saludos.
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