sábado, 28 de julio de 2012

Pepiño, el rayo que no cesa

En los tiempos que corren los políticos están muy devaluados. Cualquiera piensa que los ministros se lo pasan muy mal, puesto que decenas de miles de personas los maldicen cada día. Y sin embargo, Pepiño añora el tiempo en que fue ministro, de modo que quiere volver a la política.
Una vez más queda constancia de que en el sistema político español con que nos obsequiaron los que, pomposamente, se autodenominan padres de la Constitución sólo medran los irresponsables maniobreros. Ninguno de los políticos españoles se siente responsable de la catastrófica situación en la que estamos inmersos. Esto sólo es posible en el caso de el político en cuestión (cada uno de ellos en este caso), se olvida de los ciudadanos a los que representa y por los que teóricamente trabaja y se centra únicamente en sus propios intereses personales.
En el caso del anterior ministro de Fomento, el asunto no es reírse del fava de Pepiño, que ocultó sus preferencias por Obama, en las primarias en que compitió con Hillary Clinton, para no influir en el electorado estadounidense, como dejó dicho en su propio blog y recogieron otros.
Se ha dado a conocer estos días que, como ministro, gastó dieciocho millones y medio de euros en unos trenes que no sirven en España y el ministerio, abocado irremisiblemente a pagar, está intentando revenderlos. La compra la hizo el tal Pepiño en abril de 2011, o sea, cuando ya se habían suicidado unos cuantos por culpa de la crisis. Me refiero a los suicidios, cuyo índice aumentó con la crisis, para que se vea lo dramático de la situación y que, no obstante, le resbala, como demuestra el hecho de que se gastara tan alegremente ese dinero de todos y que ahora, en lugar de sentirse responsable, pretenda volver a la política.

'La amante imperfecta'
'De Laura y otras muertes'
'Hasta los cuervos picotean las cerezas'
'La energía después de Fukushima'
'Limones dulces'
'Ocurrió en Valencia'
'Los invitados de la princesa'
'La vida y la poesía de Gustavo Adolfo Bécquer contada a los niños'


No hay comentarios: