El
pasado nueve de los corrientes, en el diario Las Provincias se pudo
leer el siguiente titular: El Banco de España acusa a la antigua
cúpula del Banco de Valencia de especular con su acción. Nada dijo
de que la actual cúpula espanta a los clientes que quedan.
'Televisores cuadrados, ideas redondas'
'Me salvo una lágrima'
'Con la cal en los dedos'
'El Camino y otros pasos'
'Los penúltimos días'
'Pícaros, ninfas y rufianes'
'Los desorientados'
Es
decir, que había una empresa que se ocupaba en mantener muy alto, de
modo artificial, el valor de sus acciones. Pero en Bolsa hay un
organismo, la CNMV, cuyos componentes cobran salarios muy altos,
entre cuyas funciones está la de impedir que se puedan hacer estas
cosas.
Un
jubilado valenciano que hubiera invertido sus ahorros, o parte de
ellos, en la compra de acciones del Banco de Valencia puede sentirse
engañado.
-Oiga,
eso le ocurre por querer especular en Bolsa. Si en lugar de jugar en
Bolsa hubiera invertido en algo más seguro, como las Preferentes,
por ejemplo.
-¡Sí
hombre!, Preferentes. Qué gracioso es usted.
-Lo
que ha de hacer un jubilado es mantener a todos sus parientes que
están en el paro.
-Y
del dinero que le han timado ¿qué hay? ¿Van a mandar a alguien a
la cárcel?
Ahora
resulta que las acciones de Bankia tampoco valen nada, pero para
sacarlas a Bolsa emitieron un folleto en el que se hacían
afirmaciones que incitaban a comprar. Ese folleto fue aprobado por la
citada CNMV y por el Banco de España.
Finalmente,
ese folleto ha resultado más falso que Judas, por lo que quienes
tengan alguna responsabilidad en su confección y aprobación
deberían recibir el castigo correspondiente, pero no se observa
ningún movimiento en ese sentido, sino que se tiene la sensación de
quienes cayeron en la trampa lo perderán todo.
¿Cómo
es posible que el presidente de Bankia esté cobrando un sueldo
descomunal y no haga nada por favorecer a los accionistas que le
pagan ese sueldo?
Se
conoce que en España son posibles muchas cosas, pero ninguna de
ellas favorece a los pobres.
'Gloria mía''Televisores cuadrados, ideas redondas'
'Me salvo una lágrima'
'Con la cal en los dedos'
'El Camino y otros pasos'
'Los penúltimos días'
'Pícaros, ninfas y rufianes'
'Los desorientados'
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