Dice
Rajoy que va a enseñar su declaración de la renta y no sé si
alguien la va a ver. Yo, desde luego, no.
Las
cuentas que hay que enseñar son las del partido. En realidad, las de
todos los partidos. Que yo sepa, sólo UPyD ha hecho públicas las
suyas.
Supongo
que la Justicia fuera independiente ya haría tiempo que la policía
hubiera irrumpido por sorpresa en las sedes de todos los partidos
para llevarse la documentación sin dar tiempo a que la manipulen.
No
interesa la declaración de la renta de Rajoy, y tampoco que jure que
no ha tocado un céntimo. Lo que hace falta es que haga un gesto. Que
elija a un grupo de jueces, que les garantice públicamente que van a
tener libertad absoluta en sus investigaciones, que les dé los
medios adecuados y que les encargue que verifiquen las cuentas de
todos los partidos. Y a quien Dios se la dé, San Pedro se la
bendiga.
Sería
primordial que a los ladrones que encontraran los jueces se les
exigiera la devolución de lo robado, o se que se les incautaran
todos sus bienes. Lo de que vayan a la cárcel creo yo que es menos
importante.
Parece
mentira que Rajoy haya reaccionado de un modo tan infantil. Desde que
fue elegido por el dedo de Aznar viene dando a entender que está
atado de pies y manos. En ningún momento ha sido capaz de dar un
puñetazo en la mesa y se le han presentado muchas ocasiones para
eso.
Otros,
que también fueron elegidos a dedo, tienen más desparpajo.
No
se entiende tampoco, a la luz de las revelaciones sobre los casos de
corrupción en los que se ven envueltos todos los partidos, excepto
UPyD, el desprecio con el que tratan a Rosa Díez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario