Esteban González Pons llegó hace un año a la Conselleria de Territorio y comenzó su andadura con una de sus habituales ocurrencias, al hablar del urbanismo sandía; verde por fuera y rojo por dentro, matizó. Quizá su nombramiento fue más experimental que otra cosa, puesto que acaba de ser descabalgado de su cargo. Resulta curioso que los dos consellers que tenían problemas con los empresarios, Justo Nieto y Esteban González Pons, han sido relevados de sus cargos. De donde resulta que se nos pide el voto a todos, pero luego se atienden las demandas de los menos. Habrá que leer la Biblia, para ver si dice algo acerca de la cuestión. Justo Nieto ni siquiera fue a la toma de posesión de los nuevos consellers, demostrando así su enfado. Algún columnista lo ha tratado de ingenuo y acaso la ingenuidad no es la que le ha adjudicado dicho columnista sino la de confiar en quien le nombró. Por su parte, Esteban González Pons ha hablado de perros y de gallinas. El medio ambiente es la gallina, dice, y los perros son la construcción y las infraestructuras, que deben cuidar a la gallina, pero pueden apetecer comérsela. No ha podido ser más explícito como se ve. El ahora portavoz es alguien a quien en todas las fotografías que le veo aparece con una amplia sonrisa y un optimismo desaforado. Pero ha dicho que en la citada conselleria no debería haber una maleta, sino una espada para rendir la plaza. Y para que no queden dudas, ha dicho que su sustituto es el Villa y quizá con ello ha querido empujarlo a meter goles. Pero a lo mejor este nuevo prefiere conservar el cargo antes que meter goles. Ha dicho que lo suyo es la discreción. Conviene ir tomando nota de las cosas que pueden motivar la destitución y las que no. De momento, parece que tenemos la nefasta AVL para rato, algo sobre lo que González Pons no ha hecho frases.
2 comentarios:
Vicente te la paso por la frente
Anónimo:
Sin duda que tu abuela te reía las gracias.
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