Uno de los graves errores de Zapatero fue el de no ilegalizar al ANV. De ello resulta que los ciudadanos honrados estamos pagando un dinero cuyo destino final se presupone. Ahora no puede presentar una moción de censura contra la alcaldesa de Mondragón, puesto que el PNV se opone. Alega Egibar (palabras para unos, hechos para otros) que el ANV obtuvo más de 3000 votos en Mondragón. No se ha parado a pensar en el número de ladrones que habría si el robo fuera legal. Tampoco se ha detenido en el detalle de que desde los estamentos públicos vascos se viene insuflando odio contra España y tergiversando, incluso de forma rudimentaria, la historia, no cabe extrañarse de que dicha cantinela se incruste en las mentes de muchos, de lo que resulten resultados sumamente perversos.
La experiencia viene demostrando, y la lógica también lo dice así, que en la lucha contra ETA no se puede contar con el PNV, puesto que nunca se ha alineado junto al PP y el PSOE en esta cuestión; también que siempre que se ha negociado con ETA (y lo han hecho todos los gobiernos hasta ahora), la banda ha ganado algo.
Dice Raúl del Pozo que Zapatero ha desactivado a los nacionalismos. No es exactamente así. El pueblo vasco, por ejemplo, ahora mismo es un pueblo acobardado y sometido por el temor. No cuesta mucho entender que aquellos en quienes concurren estas circunstancias se sienten incómodos en presencia de personalidades recias, que saben mantener una actitud coherente y digna frente al crimen. Indudablemente, se sienten mucho más a gusto con personajes acomodaticios, como Odón Elorza o Patxi López, capaces incluso de montar un numerito infame en el tanatorio o en donde sea.
Si por el lado nacionalista, los votos de Zapatero tienen esta explicación, por otros sectores tampoco es muy satisfactorio lo que se deduce. Porque un buen número de sus votos, como el de casi todos los demás, es voto sectario, de ese que haga lo que haga lo tiene seguro. Y otro buen número de votos le viene de la mano de Aznar, o sea, de quienes quieren ver borrada del todo la influencia de Aznar en la política.
De modo que Zapatero cabalga un corcel muy peligroso, lo mire por donde lo mire. González cabalgó un corcel ilusionado y así y todo se dio de bruces contra el suelo.
La experiencia viene demostrando, y la lógica también lo dice así, que en la lucha contra ETA no se puede contar con el PNV, puesto que nunca se ha alineado junto al PP y el PSOE en esta cuestión; también que siempre que se ha negociado con ETA (y lo han hecho todos los gobiernos hasta ahora), la banda ha ganado algo.
Dice Raúl del Pozo que Zapatero ha desactivado a los nacionalismos. No es exactamente así. El pueblo vasco, por ejemplo, ahora mismo es un pueblo acobardado y sometido por el temor. No cuesta mucho entender que aquellos en quienes concurren estas circunstancias se sienten incómodos en presencia de personalidades recias, que saben mantener una actitud coherente y digna frente al crimen. Indudablemente, se sienten mucho más a gusto con personajes acomodaticios, como Odón Elorza o Patxi López, capaces incluso de montar un numerito infame en el tanatorio o en donde sea.
Si por el lado nacionalista, los votos de Zapatero tienen esta explicación, por otros sectores tampoco es muy satisfactorio lo que se deduce. Porque un buen número de sus votos, como el de casi todos los demás, es voto sectario, de ese que haga lo que haga lo tiene seguro. Y otro buen número de votos le viene de la mano de Aznar, o sea, de quienes quieren ver borrada del todo la influencia de Aznar en la política.
De modo que Zapatero cabalga un corcel muy peligroso, lo mire por donde lo mire. González cabalgó un corcel ilusionado y así y todo se dio de bruces contra el suelo.
'Con permiso de la autoridad'
'Rarología'
'Movimientos cívicos'
'La respuesta está en el colágeno'
'Saber qué decir'
'Contra los políticos'
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'La historia secreta de los Thyssen'
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