miércoles, 26 de noviembre de 2008

Almudena Grandes

El lunes pasado Almudena Grandes escribió un artículo titulado México, en el que se refiere, sin miramientos de ningún tipo a la monja santa Maravillas. Guardo memoria de algunas monjas, según ellas dedicadas a hacer el bien, pero que yo creo que se lo hacían a Satanás, del que probablemente eran hijas. Sin embargo, que yo haya conocido a unas cuantas malas monjas no significa que todas tengan que ser de esta condición. Tampoco todas las escritoras son como Almudena Grandes.
Adjudica en el artículo una frase a santa Maravillas, a partir de la cual, elabora una broma de pésimo gusto, sobre la que han protestado, al menos, Antonio Muñoz Molina, Hermann Tertsch y Santiago González. El primero en una carta en el propio El País, el segundo en ABC y el tercero en El Mundo. Resulta a, todas luces, evidente que Almudena Grandes no tiene excesivos conocimientos de la santa con la que se ensaña, o más bien ninguno. Ello queda de manifiesto, por si quedaba alguna duda, en la carta suya que publica hoy El País, con la que intenta responder a Antonio Muñoz Molina.
Para su desgracia, Arcadi Espada publica también hoy, en su blog, una carta de Iñigo Valverde, quien desde Luxemburgo da cuenta de que la frase que se le atribuye a santa Maravillas es de San Juan de la Cruz. Además, basta con poner la frase, “
Déjate enseñar, déjate mandar, déjate sujetar y despreciar y serás perfecta.", en el buscador, para que aparezca de inmediato. Conviene hacer notar que el femenino se refiere al alma. Hay cosas que la escritora considera que no precisan ser contrastadas, sobre todo si con ellas puede practicar lo que más le gusta, el tiro al blanco, y de paso quedar bien con el periódico que le paga.
Puesta en evidencia, queda por ver su reacción, si es que la hay, en cuyo caso no se presume que sea buena. Por su parte, Antonio Muñoz Molina ya no necesita contestar.

No hay comentarios: