Cualquiera de esos engendros que gustan de asesinar por la espalda, y cuantas más veces mejor, suele decir a gritos que no reconoce al tribunal que lo va a juzgar, por fascista. Lo que ocurre es que antes de llegar a dilucidar esto convendría hablar de sus asesinatos. Es decir, cada uno de los sujetos que insultan previamente al tribunal, debe pasar previamente el trámite que conduce a la demostración de que las acusaciones que se le imputan son ciertas. Y una vez probado que es el asesino se le puede poner en manos de la justicia china o de la estadounidense -dos grandes países, a cuyos jueces no se atrevería a llamar fascistas-, para que a la vista de lo juzgado dicten sentencia, y la cumplan, con arreglo a sus leyes.
Porque hay que decir bien claro que la legislación española es, probablemente, una de las que más convienen a los terroristas. También es probable que los terroristas encarcelados en España disfruten de más confort que los encarcelados en cualquier otro país.
Volviendo al apelativo fascista, que estos sujetos suelen aplicar con tanta alegría, no hay más que repasar la definición que ofrece la Wikipedia para constatar que los fascistas son ellos: “(…)la acción, un nacionalismo fuertemente identitario con componentes victimistas que se conduce a la violencia contra los que se definen como enemigos (…)”
Por otro lado, alguien que, sin duda, es simpatizante de ETA, vino a dejar el siguiente comentario en mi anterior escrito sobre la banda:
Porque hay que decir bien claro que la legislación española es, probablemente, una de las que más convienen a los terroristas. También es probable que los terroristas encarcelados en España disfruten de más confort que los encarcelados en cualquier otro país.
Volviendo al apelativo fascista, que estos sujetos suelen aplicar con tanta alegría, no hay más que repasar la definición que ofrece la Wikipedia para constatar que los fascistas son ellos: “(…)la acción, un nacionalismo fuertemente identitario con componentes victimistas que se conduce a la violencia contra los que se definen como enemigos (…)”
Por otro lado, alguien que, sin duda, es simpatizante de ETA, vino a dejar el siguiente comentario en mi anterior escrito sobre la banda:
estelroig dijo
como no metais a todo el pueblo vasco en la cárcel...!
Olvida este anónimo comunicante que las víctimas del terrorismo etarra no pueden estar de acuerdo con ETA. Tampoco pueden estar de acuerdo con ETA todos los vascos que han tenido que irse del País Vasco por culpa de ETA. Finalmente, quedan muchos vascos que han de llevar escolta y que han de mirar debajo de coche cada vez que van a usarlo. Quizá la respuesta consista en que este anónimo no considera como vascas a todas estas personas, con lo que queda patente una vez más el fascismo de ETA. Cabría preguntar a estos fulanos si creen que una vez desaparecida la banda alguien la va a echar de menos.
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