sábado, 10 de abril de 2010

La “responsable” Aído

Zapatero, el más irresponsable de los españoles, ha pedido responsabilidad a los jueces en el proceso a Garzón, sin darse cuenta de que su petición es un acto irresponsable y corrupto. Y si se da cuenta todavía es peor. ¿Es que los jueces dictan irresponsablemente sus sentencias? Si esto pudiera ocurrir con Garzón, ¿cómo sería en los demás casos? El hecho de que un político presione a un juez antes de que éste dicte sentencia es un gravísimo caso de corrupción. Si quien lo hace es el presidente del gobierno, apaga y vámonos.
El juez Garzón se atrevió con Pinochet y con Franco cuando ya estaba muerto, pero no lo ha hecho con Chávez, Mohamed o los Castro, todo hay que decirlo. Ahora tiene unas denuncias y los jueces se disponen a hacer su trabajo. Menos indefenso está Garzón que otros que han sido juzgados. ¿A qué viene tanta alarma? El caso es que Gustavo Bueno tiene escrito que ve más corrupción en la ley del aborto de Bibiana Aído que en el caso Gürtel y el presidente del gobierno ni se ha molestado en estudiar el caso ni en responder a Gustavo Bueno. Teniendo en cuenta que la ministra Aído afirmó que un feto no es un ser humano, no puede considerarse como una buena noticia el hecho de que la frívola Aído siga en el cargo.
Ahora, se profundiza en la banalización del mal, al ofrecer rebajas en el precio del aborto. No está mal recordar lo que dijo Natalia Ginzburg sobre la cuestión: “Me parece hipócrita afirmar que abortar no es matar. Abortar es matar.” De donde parece deducirse que una persona tan responsable como ella no podría ser ministra de un gobierno de Zapatero. Las prefiere “responsables” como Aído. Probablemente desea que los jueces sean igual de “responsables”.

1 comentario:

Leona catalana dijo...

Zapatero, el más irresponsable de los españoles, ha pedido responsabilidad a los jueces en el proceso a Garzón, sin darse cuenta de que su petición es un acto irresponsable y corrupto.

No estoy segura de si se da cuenta o no. Al fin y al cabo, se cree el rey del Mambo y está convencido de que todo lo que él diga es ley, pero no la ley del más fuerte, sino del justo poseedor de la verdad absoluta.
O se lo cree realmente, con lo que tiene un serio problema mental, o lo usa para convencer a sus adoradores, con lo que la tontería pasa a ser maldad.

Me temo que sea lo segundo porque se ha rodeado de una trepa que resulta difícil reunirlos por casualidad. Los ha buscado y los ha encontrado. Todo lo peor humanamente hablando.