jueves, 19 de agosto de 2010

Aznar, en Melilla

La intempestiva visita de Aznar a Melilla ha motivado las más distintas reacciones. Los medios catalanes, que tanto dependen de las compras que hacen las administraciones, han aprovechado la ocasión para atacar al PP. Manifestar las simpatías por este partido en Cataluña y el País Vasco se está convirtiendo en un acto heroico. Alguno de esos periódicos catalanes no ha dudado en pisotear a ceutíes y melillenses, españoles desde antes de que existiera Marruecos, para dañar a España.
Por su parte, Pepiño, hace lo que sabe: interpretar las cosas del modo que conviene a su partido, o sea, toma el pelo a la gente. Dice que Aznar es desleal con el gobierno, y no recuerda que su partido fue capaz de firmar el pacto del Tinell. Su partido ahora no cesa de darle golpes bajos a Tomás Gómez. Su caso me lleva a recordar el de Joan Ignasi Pla.
Lo cierto es que Mohamed es un pájaro de cuenta, como viene demostrando en el Sahara, en Ceuta y en Melilla. Y tal vez porque es un buen cliente de España, a la que compra, entre otras cosas, una gran cantidad de armamento, utiliza esta cuestión para abusar de los saharauis, de los ceutíes y de los melillenses. Mientras Sarkozy y Obama, otros socios de Marruecos, miran hacia otro lado. Aznar también los tuvo descuidados, bien le recuerdan ahora que jamás fue a Melilla como presidente del gobierno.
En realidad, con quien Aznar ha sido desleal es con el PP, ese partido tan oligárquico como el PSOE, lleno de personajes ambiciosos, que esperan en su ineptitud que el poder con el que tanto sueñan les llueva del cielo, como consecuencia de los fracasos zapateriles. No se dan cuenta de lo que se les viene encima si se produce este hecho. Ellos son, a todas luces, incapaces de resolver por sí mismos todo el estropicio que ha causado Zapatero. No hay más que fijarse en lo que hacen en los sitios en que gobiernan. De modo que no les quedará más remedio que pedir auxilio al partido del que esperan recibir el poder. Para ver si entre todos pueden.

'Poesía reunida'
'Ese modo que colma'
'La vida y poesía de Miguel Hernández contada a los niños'
'Red de mentiras'
'La esposa del Rey de las Curvas'
'Los Borgia'
'La ciudad desplazada'
'Tus colores son los míos'

1 comentario:

Leona catalana dijo...

Perdón, pero Aznar visitó Melilla dos veces: en 2000 y en 2004 antes de terminar su mandato.

Zapatero fue a Rabat en 2001, cuando era jefe de la oposición. A Rabat, no a Melilla, a entrevistarse con el de la chilaba y tuvo la desfachatez de declarar a los medios que iba a arreglar con talante lo que el Gobierno había estropeado. ¿A esto se le puede llamar lealtad, esa que exige ahora?...

Convengo en que el PP no arreglará nada; ambos partidos son completamente inútiles.