viernes, 11 de diciembre de 2015

Felipe González y la pinza

No es la primera vez que Felipe González ve una pinza. Pero hay que decir que las pinzas le molestan cuando las imagina en contra del PSOE. Si es este partido el que la hace contra el PP no le ve ningún inconveniente.
Hubo una vez en que el PSOE estaba anegado por la corrupción y Anguita estaba desesperado por eso y Aznar era jovencito y entonces Felipe (Ay, Felipe de mi vida, le cantaban) lanzó una frase para el mármol: Aznar y Anguita son la misma mierda. Precisó que no lo había dicho en un calentón, sino que había meditado mucho esa frase.
Al igual que a Jorge Pujol Soley se consideraba un estadista, también se piensa lo mismo de Felipe González Márquez, e incluso alguno, como Luis María Anson, casi lo eleva a la categoría de santo. No es el caso de Laura Martín Garrido, la viuda de Juan Carlos García Goena, asesinado por los GAL, porque pensaban que era etarra. Laura Martín es la vicepresidenta de Covite y Felipe González era el presidente del gobierno cuando los GAL cometieron sus fechorías.
Felipe González fue el Pablo Iglesias de su tiempo, un tipo con labia y dispuesto a trepar. De su falta total de principios vienen casi todos los males que padecemos. Hay otros también nefastos, pero por ser el que tuvo más responsabilidad, fue el que sentó las bases que han permitido que Zapatero y Snchz degraden a su partido y que los nacionalistas puedan hacer tanto daño.
Si se hubiera dado cuenta de lo que vendría luego cuando apoyó a los nacionalistas durante la redacción de la Constitución...
Si se hubiera dado cuenta de lo que vendría luego cuando le incoó expediente de expulsión a Alonso Puerta...
Si se hubiera dado cuenta de lo que vendría luego cuando cercenó la poca independencia que se le había otorgado al CGPJ...

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