miércoles, 26 de marzo de 2008

El cabestro

El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, ha comparado a José Bono con un cabestro. Hay políticos que creen que hacer política es lo mismo que andar por su casa, o por la barra del bar. Estos políticos son aceptados en su pueblo. En su pueblo, ¡pobre y amedrentado pueblo vasco! Quienes habitamos en otras Comunidades Autónomas, nos quejamos de nuestros políticos, de nuestros obispos, estando Setién y Uriarte, ¿cómo podemos quejarnos de García Gasco? Estando Erkoreka, incluso Rambla parece bueno, "Cosas veredes, mio Cid, /que farán fablar las piedras". Creen algunos que el acta de diputado les iguala a los demás, pero la categoría personal se la trabaja cada uno, no la conceden los votos, ni los privilegios que otorga el ser designado portavoz.
Bono ni se ha inmutado, sabe con eso Erkoreka se ha derrotado solo. No es necesario responderle, ni tampoco cabe la posibilidad de que Bono se pueda sentir molesto. Simplemente ha respondido “no voy a decir ni mu”. Exactamente la respuesta que merece el portavoz vasco, que quizá lo único que pretende es hacerse el gracioso ante el domesticado pueblo vasco, que probablemente le ría la broma.
¿No le avergüenza al portavoz vasco la larga duración de ETA? Si el gobierno vasco ha hecho todo lo que ha podido para erradicar ETA ha fracasado. Si no ha hecho todo lo que ha podido, es infame. Quizá este caballero alegue que su partido viene ganando las elecciones ininterrumpidamente desde hace mucho. Pero ocurre que este señor es la prueba palpable de que lo del diseño inteligente es un camelo. Puesto que, como sabe todo el mundo, el hecho de ganar o perder las elecciones no significa que se sea mejor o peor sino, sencillamente que la gente desea lo que ha votado, aunque lo que ha votado pueda ser lo peor.

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