Lo que en mi opinión resulta destacable del resultado de estas elecciones generales es el retroceso de los nacionalistas. Quizá este sea el toque más optimista de todos. Por otra parte, no debería dejarse llevar por la euforia Zapatero. Probablemente ha ganado el menos malo. El hecho de que no haya logrado la mayoría absoluta, puede que dé una pista en este sentido. Hay que tener en cuenta que Rajoy ha hecho todo lo que ha podido para perder y a pesar de ello ha aumentado el número de escaños. Rajoy, que parecía no tener capacidad de decisión para quitarse de encima a la vieja guardia, sí que la tuvo para apartar dictatorialmente a Ruiz-Gallardón. Si le ofreció a Rita Barberá que encabezase la lista de Valencia también podía Ruiz-Gallardón haber figurado en la de Madrid. Ya avisó Fraga de que esa decisión le iba a costar muchos votos. Por otro lado, está el griterío cardenalicio que ya se ha visto que ha restado votos, más que ha sumado. Es de esperar que a partir de ahora los cardenales sepan mejor a qué atenerse.
Por otro lado, ahora se puede cuantificar la “ayuda” de Aznar a ERC, que consiste en contar los diputados que ha perdido. Carod y compañía, si son agradecidos, le deben un homenaje.
CiU ha obtenido más escaños que la vez anterior, pero también ha ganado escaños el PP y el PSC ha crecido más.
El País Vasco cabe verlo como amedrentado, dado que aunque ha habido un ascenso del PSOE, en este partido en el País Vasco figuran nombres como el de Patxi López u Odón Elorza.
Y hay que celebrar como un éxito que UPyD, sin apoyos, silenciado en la prensa y en la televisión, haya obtenido un escaño. Es el partido que viene a luchar por las libertades, a intentar profundizar en la democracia, y que lamentablemente no ha sido apoyado por los artistas. Alguien tan sensato como Serrat debió pedir el voto para este partido, como sí lo hizo Vargas Llosa.
En definitiva, y si Zapatero sabe administrar bien su victoria, los resultados no son tan malos como podrían haber sido.
Por otro lado, ahora se puede cuantificar la “ayuda” de Aznar a ERC, que consiste en contar los diputados que ha perdido. Carod y compañía, si son agradecidos, le deben un homenaje.
CiU ha obtenido más escaños que la vez anterior, pero también ha ganado escaños el PP y el PSC ha crecido más.
El País Vasco cabe verlo como amedrentado, dado que aunque ha habido un ascenso del PSOE, en este partido en el País Vasco figuran nombres como el de Patxi López u Odón Elorza.
Y hay que celebrar como un éxito que UPyD, sin apoyos, silenciado en la prensa y en la televisión, haya obtenido un escaño. Es el partido que viene a luchar por las libertades, a intentar profundizar en la democracia, y que lamentablemente no ha sido apoyado por los artistas. Alguien tan sensato como Serrat debió pedir el voto para este partido, como sí lo hizo Vargas Llosa.
En definitiva, y si Zapatero sabe administrar bien su victoria, los resultados no son tan malos como podrían haber sido.
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