Ante la nueva encíclica del Papa ‘Caritas in veritate’ cabría decir aquello de ‘una cosa es predicar y la otra dar trigo’. En estos tiempos todo el mundo habla de la crisis, hasta el Banco de España lleva un tiempo haciendo unas inspecciones muy rigurosas y alertando sobre lo que puede pasar. Pero hubiera estado mucho mejor que estas cosas se dijeran antes de que estallara la crisis. Mucho antes.
Está muy bien que el Papa reivindique la dignidad de los trabajadores, pero a lo mejor hay empresas, yo no lo sé, en las que los trabajadores trabajan unas cuantas horas de más todos los días, y podría ser que luego un cardenal, o un obispo se dejara fotografiar, sonriente, con el dueño o el presidente de alguna de esas empresas. ¿Tienen los trabajadores que se sienten maltratados alguna posibilidad de ser defendidos por la Iglesia? ¿O quizá temerían ser delatados?
En España tenemos obispos, curas y cardenales, de modo que podemos ver lo que va del dicho al hecho. Hay muchos clérigos nacionalistas y lo cierto es que resulta muy difícil, por no decir que imposible, encajar la ideología nacionalista dentro de la fe. Una cosa es que los curas y los obispos tengan que aceptar que sus feligreses, o parte de ellos, sean nacionalistas, porque el nacionalismo es una opción legal. Pero de ahí a que los propios obispos sean nacionalistas va un trecho. Pero es que incluso da la impresión de que Roma elige a los obispos teniendo en cuenta esta circunstancia, para que se lleven bien con los poderes de cada lugar.
Para algunas familias del País Vasco ha resultado muy doloroso ver como sus hijos eran conquistados por el odio y han pasado a integrarse en la banda ETA. La actitud de los curas y obispos vascos con respecto a ETA no deja satisfecho a nadie.
Que es necesario reinventar la ONU ya lo sabe hasta el gobierno de Estados Unidos. Pero, por ahora, nos conformaríamos con que se respetaran sus resoluciones.
Está muy bien que el Papa reivindique la dignidad de los trabajadores, pero a lo mejor hay empresas, yo no lo sé, en las que los trabajadores trabajan unas cuantas horas de más todos los días, y podría ser que luego un cardenal, o un obispo se dejara fotografiar, sonriente, con el dueño o el presidente de alguna de esas empresas. ¿Tienen los trabajadores que se sienten maltratados alguna posibilidad de ser defendidos por la Iglesia? ¿O quizá temerían ser delatados?
En España tenemos obispos, curas y cardenales, de modo que podemos ver lo que va del dicho al hecho. Hay muchos clérigos nacionalistas y lo cierto es que resulta muy difícil, por no decir que imposible, encajar la ideología nacionalista dentro de la fe. Una cosa es que los curas y los obispos tengan que aceptar que sus feligreses, o parte de ellos, sean nacionalistas, porque el nacionalismo es una opción legal. Pero de ahí a que los propios obispos sean nacionalistas va un trecho. Pero es que incluso da la impresión de que Roma elige a los obispos teniendo en cuenta esta circunstancia, para que se lleven bien con los poderes de cada lugar.
Para algunas familias del País Vasco ha resultado muy doloroso ver como sus hijos eran conquistados por el odio y han pasado a integrarse en la banda ETA. La actitud de los curas y obispos vascos con respecto a ETA no deja satisfecho a nadie.
Que es necesario reinventar la ONU ya lo sabe hasta el gobierno de Estados Unidos. Pero, por ahora, nos conformaríamos con que se respetaran sus resoluciones.
1 comentario:
Muy buenas tardes-hora peruana, interesante blog que recién empezare a revisar, esto gracias a tus palabras por fiestas patrias en el blog de GonzaloPortocarrero. Eso de la nueva Encíclica del Papa, motiva a que los feligreses hagan incidencia en las mejoras y coherencia de la Iglesia mundial y latinoamericana, CELAM, en su desempeño integral junto a l@s ciudadan@s que los siguen. Estamos en contacto. Anna.
Publicar un comentario