La lealtad de Mas con Rajoy

Por lo que se va viendo cabe extraer la conclusión de que a los políticos españoles les importa más su partido que España. Y esta realidad se reproduce en todos aquellos partidarios suyos que han consentido que se les reconvierta en forofos.

Por ejemplo, yo he dicho aquí más de una vez que no estoy de acuerdo con las medidas que va tomando el gobierno de Rajoy; pero, deseo que tenga éxito y que sirvan para mejorar la situación; y ojalá Zapatero hubiera sido tan gran presidente como se cree. Sin embargo, no es difícil advertir que son muchos los que se alegran de las medidas que toma el actual gobierno precisamente porque piensan que le van a llevar al fracaso. Es más, harían todo lo posible por que fracase, sin caer en la cuenta de que ello significaría una catástrofe para muchos.

Y dado que los políticos piensan más en sus partidos que en España la lealtad entre ellos sólo puede girar en torno a aquellos objetivos que les son comunes. Esto es evidente si se recuerda que hay asuntos en los que todos, o casi todos, están de acuerdo y así se refleja en las votaciones.

Vistas así las cosas queda claro que para que haya objetivos comunes entre los nacionalistas y el gobierno de España éste ha de hacer un “esfuerzo”. Entre otras cosas el de que a ningún juez justiciero le dé por investigar el “3 per cent”, no vaya a ser que las proporciones del caso sean escandalosas. Si lo hubiera hecho, alguna lumbrera hubiera dicho enseguida que España no está legitimada para juzgar un asunto catalán, como ocurrió con el caso Millet que fue destapado incomprensiblemente, después de estar funcionando alrededor de 30 años. Podría haber estado otros 30 más tranquilamente y todos estarían tan contentos y sin que España se entrometa en sus cosas.

El nacionalismo es una religión, con sus dogmas, su cielo y su infierno. Yo hubiera preferido que Rajoy se entendiera con Rubalcaba antes que con Mas.

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