Las
listas negras son como los hijos de los frailes; existen, pero no las
ha visto nadie. O puede que haya trascendido alguna, por descuido de
quien la custodiaba.
Todos
los que conservan el espíritu dictatorial y tienen poder poseen la
suya. En su día, Fernando Vizcaíno Casas e Isabel Tocino, hicieran
lo que hicieran, no aparecían nunca en las páginas del Abc. Los
demás periódicos también tenían sus fobias y sus filias. En aquel
entonces, la gente todavía iba a los kioscos a comprar periódicos,
o sea que éstos se debían en buena medida a sus lectores, a los que
defraudaban al negarles parte de la información. El poder corrompe y
el poder absoluto corrompe absolutamente.
Con
el transcurso del tiempo la cosa no ha ido a mejor, sino a peor, dado
que el poder político ha ido mejorando sus sistemas de control y en
la actualidad domina el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. E
incluso al llamado Cuarto Poder.
El
periodismo o se ejerce en libertad o no es periodismo. Y a pesar de
que esto lo saben todos, unos cuantos periódicos de los que se sabe
que reciben ayudas públicas hacen editoriales conjuntos que
favorecen al poder. Un periódico que en su día fue de los más
importantes y serios de España publica panegíricos en honor de
alguien que los días pares está como una cabra y los impares como
una chota.
Estamos
llegando a un nivel en España en el que ya ni Maribel se asombra.
Tengo para mí que los pelotas son incluso anteriores a las putas,
cuyo oficio se dice que es el más antiguo del mundo. También creo
que antes desaparecerán las putas que los pelotas.
Teniendo
en cuenta que todos los pelotas son dictatoriales, porque si hacen la
pelota es para conseguir alguna ventaja sobre los demás, queda claro
que a las listas negras les queda una larga vida por delante. Yo debo
de estar en unas cuantas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario