martes, 12 de marzo de 2013

A Maduro sí le gustan las mujeres

Estos días pasados he recibido furibundos ataques por haberme atrevido a criticar a Hugo Chávez. Los admiradores españoles del difunto y grotesco líder venezolano, cobijador de etarras entre otras cosas, son así.
Su calidad democrática es escasa. En primer lugar, porque un admirador de Chávez no puede ser muy demócrata; y en segundo lugar porque el hecho de que no toleren las críticas a ese sujeto corrobora lo anterior.
Ahora tienen otro motivo para adorar a Chávez. El elegido como sucesor por él se ha mostrado claramente homófobo. No sé si es ocioso explicar que una persona homófoba es radicalmente injusta. El odio gratuito a una parte de la humanidad debería ser castigado por ley.
Conozco a quienes siendo homófobos se tienen por buenas personas. Eso es imposible, ya que es contradictorio.
Hay un refrán español que dice: Dime con quién andas y te diré quién eres. Hugo Chávez eligió a Nicolás Maduro como su sucesor para dirigir al pueblo venezolano, y Maduro, en campaña electoral ha presumido de homófobo. “A mí sí me gustan las mujeres”, dijo; y le dio un beso en la boca a Clilia Flores, su mujer. A juzgar por las fotografías, el rostro de esta señora da miedo. ¡Pobre del que caiga en sus manos! Tal para cual.
El tal Maduro, próximo presidente electo de Venezuela, si no lo remedia algún dios misericordioso, también hace pinitos como poeta. A su opositor, Henrique Capriles, lo llamó “princeso” y “niño de la burguesía”. Pueden estar contentos sus defensores.
Otra dama cuyo rostro infunde pavor, componente también del gobierno de Chávez, María Iris Varela, @irisvarela en twitter, lanzó este tuit, #caprilesmiserable Te daremos nuevamente una histórica paliza para que aprendas a respetar al pueblo! Drogadicto de mierda! 10/03/13 22:16.
Es lo que hay. Ya se ve que algunos se agarran a un clavo ardiendo, probablemente, porque no tienen otra cosa.

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