Al
final, resulta que José Luis Olivas figura, al menos, en una de las
siete querellas que el FROB ha presentado contra el Banco de
Valencia.
Preguntado,
Olivas afirma que no sabe a qué puede referirse, puesto que no tenía
función ejecutiva. Era el presidente, pero no se siente responsable.
Este, el de no sentirse responsable es un mal de nuestro tiempo.
Abundan esos que “viven” sin que les importen las consecuencias
de sus actos. Olivas destituyó al director general de Bancaja,
Fernando García Checa, pagándole una cuantiosa indemnización, y
promovió a su lugar a Aurelio Izquierdo. En el Banco de Valencia
mantuvo a Domingo Parra, a quien ahora quiere culpar de todos los
males del banco.
Tanto
Bancaja como el Banco de Valencia iban bien antes de la llegada de
Olivas a la presidencia de ambas entidades. Ambas han ido luego a la
quiebra. Bancaja ha desaparecido y todo apunta a que el Banco de
Valencia también desaparecerá. No obstante, y según la prensa,
tanto Aurelio Izquierdo como Domingo Parra han exigido
indemnizaciones millonarias. Las entidades desaparecidas, los
empleados perjudicados, los accionistas arruinados, los pueblos
pequeños sin banco ni caja, y a nadie que haya tenido que ver con el
asunto parece importarle. No está de más recordar que José Luis
Olivas fue presidente de la Generalidad.
También
es muy apropiado para el caso que nos ocupa tener en cuenta que el
verdadero dueño de Bancaja y del Banco de Valencia era el gobierno
valenciano, cuya responsabilidad en lo sucedido se manifiesta desde
todos los frentes. Es el gobierno valenciano el que decidió quienes
debían ocupar la presidencia de ambas entidades y también de sirvió
de ellas, y de la CAM, para financiar distintos proyectos que no
resultaron ser buen negocio para ninguna.
Todavía
no se ha visto que el PP, como partido, o alguno de sus responsables
pida disculpas por estas catastróficas actuaciones.
Cada
vez es más evidente que los altos cargos financieros y los políticos
de alto nivel deberían someterse a revisiones psicológicas de forma
periódica.
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