jueves, 12 de marzo de 2015

Manuela Carmena vuelve al primer plano de la actualidad

Cabría preguntarse en qué otros partidos podría haber ido, aparte de Podemos. Y se ve bien claro, una vez más, que no es a las víctimas del terrorismo precisamente a quienes pretenden agradar estos entusiastas del chavismo.
Las víctimas de ETA son muchas. La sociedad española debería preguntarse si le ha dado al terrorismo toda la importancia que tiene, o si se ha limitado a horrorizarse en momentos concretos, como esos presidentes del gobierno, Zapatero entre ellos, que tras cada atentado decían: 'los asesinos se pudrirán en la cárcel', y ponían cara de enfadados, como si lo pensaran de verdad. Son muchas las víctimas de ETA, es una barbaridad lo que esta banda terrorista ha conseguido hacer. Y el colmo es que ahora hay asociaciones que se permiten el lujo de ir a Bruselas a explicar que en España hay presos políticos. La sociedad española debería preguntarse si tiene alguna responsabilidad sobre este estado de cosas.
Las numerosas víctimas del terrorismo, sin embargo, componen un número insignificante de votos y, además, bastante desperdigado, motivo por el cual sólo un partido político, verdaderamente incómodo para el poder, eso sí, se mantiene firme en su defensa.
Para Podemos, las víctimas del terrorismo no existen. Ignoro si su silencio sobre este asunto es calculado. Pero cabe afirmar que en su Venezuela querida los etarras son bien acogidos.
De Venezuela nos llegan noticias sobrecogedoras, que indignan y entristecen a todas las personas de bien, hasta tal punto que el propio Barack Obama ha dicho de la situación venezolana que es una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, lo que ha dado pie a que el cruel Nicolás Maduro y sus enloquecidos seguidores hablen de una hipotética invasión estadounidense, etc. ¿Cuánta gente que morir todavía en Venezuela?
Podemos es acrónimo de Por la Democracia Social, partido político venezolano y también la primera persona plural del presente de indicativo del verbo poder. El poder tiende a corromper...

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