Hoy ha publicado Carrillo un artículo en el diario El País en el que se refiere al terrorismo. Dice al principio de su alegato que va a intentar ser objetivo y ese esfuerzo no se le puede negar. Su escrito se puede dividir en dos mitades. Una es la que concierne al relato de los hechos, que es en donde se le nota el esfuerzo, y la otra es la que se refiere a su opinión personal sobre las circunstancias que concurren en el asunto, en donde creo que deja traslucir claramente su odio a lo que él llama despectivamente la derecha. A estas alturas de su vida ya debería saber que el odio no sirve más que entorpecer la propia vida de quien lo siente, puesto que distorsiona su visión de las cosas y le lleva a tomar decisiones equivocadas. No sólo odia a la derecha, sino que extiende su odio hacia quien pueda colaborar con ella, puesto que comienza su artículo de este modo:
Su tesis consiste en que ETA ya está acabada y casi hay que ayudarla a morir en paz, dándole dulces y caramelos, para facilitarle el tránsito. Y que debemos dedicar nuestra preocupación al terrorismo internacional. Dice que el gobierno ha actuado bien en los casos de De Juana y Otegi. Pero lo dice de modo que quienes no estamos de acuerdo con esas decisiones no tuviéramos derecho a disentir. En mi opinión, el gobierno no debió excarcelar a De Juana a causa del chantaje. En cuanto a Otegi, sólo por no aguantar sus tontas chulerías ya merece la pena que esté encerrado. Coincido con Carrillo en que el boicot, en referencia al del PP al grupo Prisa, no es un arma democrática. Pero no hay que bajar la guardia ni con ETA ni con el terrorismo internacional. No debería olvidar tampoco, a su edad, que la concordia entre las dos grandes fuerzas parlamentarias es esencial para muchas cosas.
La derecha española, encabezada por los dirigentes del PP, trata de dar fuerza a una especie de Frente Nacional -que recuerda el movimiento de Le Pen- cuya ala "marchante" integra cómodamente a los residuos del franquismo y al Foro de Ermua.
Su tesis consiste en que ETA ya está acabada y casi hay que ayudarla a morir en paz, dándole dulces y caramelos, para facilitarle el tránsito. Y que debemos dedicar nuestra preocupación al terrorismo internacional. Dice que el gobierno ha actuado bien en los casos de De Juana y Otegi. Pero lo dice de modo que quienes no estamos de acuerdo con esas decisiones no tuviéramos derecho a disentir. En mi opinión, el gobierno no debió excarcelar a De Juana a causa del chantaje. En cuanto a Otegi, sólo por no aguantar sus tontas chulerías ya merece la pena que esté encerrado. Coincido con Carrillo en que el boicot, en referencia al del PP al grupo Prisa, no es un arma democrática. Pero no hay que bajar la guardia ni con ETA ni con el terrorismo internacional. No debería olvidar tampoco, a su edad, que la concordia entre las dos grandes fuerzas parlamentarias es esencial para muchas cosas.
6 comentarios:
Estoy de acuerdo con Carrillo, me parece vergonzoso el espectaculo que estan dando las derechas en españa . Han sacado a la calle a lo peor, a los odiosos falangistas, excremento del franquismo
Se conoce, señor Anónimo, que el odio tampoco es ajeno a su persona.
Se ve que su punto, desde donde ve, está a la derecha, pero muy a la derecha.
Sitúeme en el punto que le plazca, pero totalmente ajeno al odio. Por su parte, usted se empeña en ofender, quizá esto le parezca natural.
Lo siento si lo ofendí diciendo que usted es muy de derechas, no fue mi intención. Pero igualmente creo que lo es.
Señor Anónimo:
¿En qué se basa usted para pensar que me ha ofendido?
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