Nunca he visto nada sobre la escocesa de moda, salvo las fotos que circulan por doquier y con las que resulta imposible no tropezar. Y si no he visto ni siquiera un vídeo suyo es evidentemente porque no he querido. Me guío, entonces, para emitir mi opinión en lo que ha dicho Rosa Montero en El País. Me parece suficiente información.
Los individuos que gozan de un físico hermoso y sano suelen gozar de gran aceptación social, e incluso ser admirados, aunque su interior sea lamentable. Para otros individuos el físico suele ser un inconveniente que, aunque algunos logren superarlo con creces, resulta una pesada carga para la mayoría. También los hay tan tímidos o apocados que no saben cómo luchar contra las injustas limitaciones que les impone la vida y se dejan llevar por la rutina, y soportan burlas y chanzas con una resignación que surge del desconcierto y del temor a empeorar las cosas.
Peter Levi, el protagonista de “Pájaros de América”, intentaba aplicar a su vida cotidiana las enseñanzas de Kant, y en concreto la que señala que “el hombre es un fin en sí mismo y no un medio”. Al final, tuvo que darse cuenta de que era el único que lo hacía. Durante estos últimos tiempos, han sido muchas las personas que han blandido este pensamiento. Daba pie a pensar que Mary McCarthy se había equivocado en sus apreciaciones y que, por tanto, la novela se asentara sobre bases falsas.
La realidad actual permite plantear de nuevo la pregunta: ¿Es Susan Boyle un fin en sí mismo o un medio que permite disfrutar a su costa? Tal y como cuenta Rosa Montero que transcurrió el programa, el montaje planteaba el supuesto de que ella lo tenía que hacer todo mal y de ahí que el público se sorprendiera al comprobar que canta bien. También es humillante que se sobrevaloren sus condiciones para el canto. Y no parará ahí la cosa. Los hay que se empeñan en demostrar que todo se compra y se vende y se muestran molestos ante cualquier atisbo de dignidad, que también quieren borrar del mapa.
Los individuos que gozan de un físico hermoso y sano suelen gozar de gran aceptación social, e incluso ser admirados, aunque su interior sea lamentable. Para otros individuos el físico suele ser un inconveniente que, aunque algunos logren superarlo con creces, resulta una pesada carga para la mayoría. También los hay tan tímidos o apocados que no saben cómo luchar contra las injustas limitaciones que les impone la vida y se dejan llevar por la rutina, y soportan burlas y chanzas con una resignación que surge del desconcierto y del temor a empeorar las cosas.
Peter Levi, el protagonista de “Pájaros de América”, intentaba aplicar a su vida cotidiana las enseñanzas de Kant, y en concreto la que señala que “el hombre es un fin en sí mismo y no un medio”. Al final, tuvo que darse cuenta de que era el único que lo hacía. Durante estos últimos tiempos, han sido muchas las personas que han blandido este pensamiento. Daba pie a pensar que Mary McCarthy se había equivocado en sus apreciaciones y que, por tanto, la novela se asentara sobre bases falsas.
La realidad actual permite plantear de nuevo la pregunta: ¿Es Susan Boyle un fin en sí mismo o un medio que permite disfrutar a su costa? Tal y como cuenta Rosa Montero que transcurrió el programa, el montaje planteaba el supuesto de que ella lo tenía que hacer todo mal y de ahí que el público se sorprendiera al comprobar que canta bien. También es humillante que se sobrevaloren sus condiciones para el canto. Y no parará ahí la cosa. Los hay que se empeñan en demostrar que todo se compra y se vende y se muestran molestos ante cualquier atisbo de dignidad, que también quieren borrar del mapa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario