La
configuración política española está hecha del modo que conviene
a las clases oligárquicas, de modo que los que acceden a los
primeros puestos de la política no saben dónde tienen la mano
derecha, ni dónde tienen la izquierda; saben, eso sí, a quién han
de hacer la pelota, y qué cosas conviene decirle y cuales hay que
callar. Por supuesto, que dentro de ese saber moverse dentro de un
partido político español, se supone la gracia para poner
zancadillas a los rivales.
Dentro
de este contexto habría que situar a Antonio Basagoiti, que, sobre
una cuestión tan importante como la de ETA, ha dicho algo que merece
figurar en los anales de la burricie. Concretamente, ha dicho que el
PP se merece gestionar el fin de ETA. Es una burrada que contiene más
en su interior. Porque eso de que un partido merece gestionar el fin
de la banda es una aberración, es una prueba más de que se ha
politizado indebidamente todo este asunto. Ningún partido debe
gestionar nada que tenga que ver con el crimen. La misión de los
partidos que están en el poder es cumplir y hacer cumplir la ley. Es
el Estado el que derrota al crimen, no este partido ni aquel.
Pero
es que, además, ETA no está derrotada. ETA, con la complicidad del
gobierno, se está burlando de todos los españoles. Tampoco está de
más decir que el PP no es el único cómplice de esta burla. Por ahí
andan otros como Elorza, López, Eguiguren, etc. Y los que recogen
nueces.
Los
supuestos objetivos de ETA, que servían de pretexto para que la
banda cometiese sus fechorías han sido asumidos por otros partidos
que si han podido irrumpir en la política española es merced a la
incompetencia de nuestros políticos, tan duchos, sin embargo, en
otros menesteres, como he señalado al principio. Basagoiti, otro
bluf.
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