Y
cuando lo dice da la impresión de que piensa que nos ha descubierto
el Mediterráneo. El buen hombre no se siente responsable de la
situación que vive España, y resulta que desde siempre es un
destacado político español, y no hay ninguno que se sienta
responsable de nada. Ahí están todos, ninguno ha dimitido por
vergüenza.
España
es la patria de los irresponsables. Toda España, con sus diecisiete
Comunidades Autónomas, está en quiebra. Y ninguno de los políticos
se siente responsable. ¿Qué sería de ello si se sintieran así? Lo
frecuente es que insistan en el error, o que inventen errores nuevos
y más salvajes, como el ridículo alcalde de Marinaleda, al que
ridículamente apoyan unas cuantas personas. Es sabido que lo salvaje
atrae, porque es lo más fácil. Un salvaje se quita los mocos como
le da la gana. Lo civilizado, en cambio, no atrae tanto. Requiere
esfuerzo.En España, no sólo están quebrados los estamentos
oficiales, sino también numerosas empresas. Y tampoco se sienten
responsables quienes las han llevado a la quiebra. Es más, han
cobrado o piensan cobrar, sus indemnizaciones y planes de pensiones.
Aparte de que no se sienten responsables, nadie se lo hace sentir.
Por lo menos de forma directa. Y aparte de las empresas que están
quebradas hay que tener en cuenta a las que van muy mal. ACS, por
ejemplo. Una de tantas. ACS tiene cien mil empleados,
aproximadamente, por lo que el Estado no la puede dejar caer. Todo el
mundo sabe que el presidente de ACS es el más listo de España. ACS
tiene el colchón del Estado, que es como decir de los españoles. Va
muy mal, pero el presidente ha puesto unos premios crematísticos
extraordinarios para sus altos directivos. De modo que las
oligarquías políticas y financieras españolas están acostumbradas
a cobrar y los españoles de a pie estamos acostumbrados a pagar.
Rubalcaba
puede seguir haciéndose el bobo todo el tiempo que quiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario