El
ideal democrático sería que hubiera separación de poderes. Ideal
para España, porque en otros lugares existe.
Esa
citada separación de poderes incluye que los jueces tengan los
medios que necesitan, no sólo la independencia. En este supuesto,
muchos de ellos estarían persiguiendo a políticos corruptos,
algunos de los cuales ya estarían en la cárcel. Esto es lo que
temen los políticos. No darán de buen grado, por tanto, la
independencia a los jueces.
Nuestros
políticos nos han sumido en la bancarrota y los responsables, en
lugar de estar en la cárcel, se pasean en coche oficial y disponen
de secretaria. Los ciudadanos hemos de pagar los derroches, el coche,
el chófer y la secretaria. Quizá también las gambas.
Ahora
nos dicen que se va a premiar a los médicos que receten menos. ¿Por
qué no legalizan directamente la eutanasia para los pensionistas
enfermos que sean pobres?
En
lo que a mí respecta, ya conté que tomo dos medicamentos cada día,
desde hace más de diez años. De uno de ellos no puedo prescindir;
del otro sí, pero me lo recetó un especialista. Lo tomo porque
según la farmacéutica no tiene efectos secundarios, aunque el
médico de cabecera me ha dicho que no sirve para nada. Y resulta que
la SS ha suprimido de la financiación el que necesito, porque según
el ministerio no es necesario, y sigue financiando el que no
necesito. Se lo comenté al nuevo médico de cabecera (me los van
cambiando) y éste, por toda contestación, se llevó el indice a la
sien e hizo el gesto de enroscar el tornillo. Estos romanos están
locos, pero son los que mandan.
El
gobierno valenciano, al igual que otros, se gastó mucho más de lo
que había y eso le sirve de pretexto para propagar barbaridades como
el modelo Alcira. Qué poca gracia me hace lo del Hospital de la
Ribera.
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