El
popular periodista Espada, dada la deriva que ha tomado posible
demente Artur Mas, ha decidido mandar unas preguntas a unos cuantos
personajes catalanes y publicar sus respuestas. Lo de la demencia de
Mas se sustenta en el hecho, entre otros, de que dice que Cataluña
no puede renunciar a su futuro. ¿Se puede renunciar a su futuro? En
caso afirmativo: ¿Cómo se hace? No sé si Mas está como una
cabra, pero sí que por menos han encerrado a otros.
La
primera de las dos preguntas de Espada es la siguiente:
¿Quiere
usted que Cataluña siga formando parte del Estado de España?
[sic]
Y
la otra, esta:
¿Defendería
activa y públicamente su punto de vista si en algún momento
Cataluña y el resto de España iniciaran un proceso de discusión de
su vínculo constitucional?
[sic]
De
momento, Josep Cuní, Ferran Adrià, Manuel Lao (por intermediación
de su empleado Pablo Llorens) e Isidre Fainé (por boca de su
empleado Jesús Nemesio Arroyo) son los que han vertido sus chorradas
como respuesta. Cabe preguntarse si alguno de los interpelados dirá
algo sustancioso.
El
símil del remero se usa mucho. Hemos de remar, porque todos vamos en
el mismo barco, etc. Pero ya se ve que hay gente encadenada. Los
funcionarios, que no tienen culpa de nada, llevan unos grilletes que
hacen enrojecer de vergüenza a quienes la tienen. Otros, quienes se
ven obligados a pagar por unos medicamentos que necesitan
imperiosamente, tienen derecho a hablar de responsabilidad criminal.
Porque la casta política se lo monta. Lo que ha resultado del
Estado de las Autonomías no es el acercamiento de la Administración
al ciudadano, sino el establecimiento de un modus vivendi de unos
cuantos. Por mantenerlo es por lo que luchan. Y encima que nos tienen
encadenados quieren que sea a petición nuestra. No se chupan el
dedo.
No
sé si España tiene arreglo, pero en todo caso es con estos bueyes
con los que hemos de arar.
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