El
único partido que exige que la Justicia sea totalmente independiente
del poder político es UPyD. Por algo será. Cada partido alega unas
razones diferentes para seguir manteniendo el control de CGPJ, pero
la razón de fondo, aquí y ahora, quizá sea el temor de buena parte
de la clase política de acabar en la cárcel.
No
hay más que ver las listas de imputados para pensar en ello. Y
también surge la idea de que si los jueces fueran independientes los
políticos imputados todavía serían más. Baste recordar que hubo
uno, en tiempos pasados, al que el juez no se atrevió a poner nombre
y le llamó X.
Sólo
UPyD pide reformar la Constitución y la Ley Electoral. Sólo UPyD se
querelló con Bankia. Sólo UPyD pide acabar con el aforamiento de
los casi diez políticos que se benefician de él.
Podría
seguir enumerando iniciativas de este partido al que se trata de
frenar por todos los medios posibles. A los demás partidos se les
perdonan muchas cosas y muy gordas, mientras que a UPyD se le critica
duramente por faltas que al lado de las de los demás son leves.
Conviene tener en cuenta que este partido está inmerso en el mismo
sistema que los otros y ha de competir electoralmente con sus mismos
métodos y sistemas.
También
hay que reseñar que Zapatero y Rajoy convergen en el mismo punto, o
sea, en la dureza con la que a ambos gustan de obsequiar a Rosa Díez.
Ni a los sucesores de Batasuna les han dispensado, ninguno de los
dos, el mismo trato.
Le
temen, no cabe duda. No sólo le temen, sino que además se sienten
muy incómodos con ella y con su partido, porque pone de manifiesto
una y otra vez las traiciones que hacen a sus electores y a sus
idearios.
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