Sigo el fútbol de lejos, más que nada porque el deporte profesional cada vez tiene menos de deporte. Mueve grandes cantidades de dinero y lo hace de un modo aparentemente visceral, ignoro si en realidad será así. Este modo de manejar el dinero al final afecta a todos, aficionados al fútbol o no. Sin ir más lejos, la ciudad de Valencia está cambiando su fisonomía a causa del primer equipo de fútbol de la ciudad.
Lo sucedido en la historia reciente de este club, si no recuerdo mal, se puede resumir en muy pocas palabras. Paco Roig era el accionista mayoritario y estaba tratando de comprar todas las acciones que pudiera. Un grupo de personas se movilizó para impedir que lo consiguiera y logró convencer a Juan Soler para que hiciera una oferta a Paco Roig, que aceptó. Juan Soler se ha hecho cargo del club y ha fracasado. Convendría fijar la atención en esta parte del proceso, para hacer la observación de que lo correcto hubiera sido que se hubieran unido entre muchos para comprar aquellas acciones de Paco Roig. Esto es más trabajoso, naturalmente, pero la opción más fácil suele ser la peor y la que al final resulta más cara. Si hubieran comprado las acciones entre muchos, aún hubiera quedado un paso más difícil, como es el de elegir presidente. Es difícil porque cada uno tiene su ego y le cuesta mucho dar su brazo a torcer. Pero la cuestión consistía en elegir un presidente y una junta directiva capaces. Creo que lo tenían a mano. Desde que saltó a la palestra, Jaime Ortí me llamó la atención por su modo comedido y sin estridencias de ser. Leí algunas de las entrevistas que le hicieron, cuando todo le iba bien al Valencia CF, y tras ellas me quitaba simbólicamente el sombrero.
Se eligió, como se ha dicho, la opción más fácil, y ahora todo está mucho peor para todos. Sin que se sepa tampoco si quien está detrás de Vicente Soriano, el presidente actual, es Juan Villalonga o un grupo desconocido. De momento, la tranquilidad a la afición la da Fernando Gómez, pero éste poco podría hacer frente a los grandes movimientos de dinero en la sombra.
Lo sucedido en la historia reciente de este club, si no recuerdo mal, se puede resumir en muy pocas palabras. Paco Roig era el accionista mayoritario y estaba tratando de comprar todas las acciones que pudiera. Un grupo de personas se movilizó para impedir que lo consiguiera y logró convencer a Juan Soler para que hiciera una oferta a Paco Roig, que aceptó. Juan Soler se ha hecho cargo del club y ha fracasado. Convendría fijar la atención en esta parte del proceso, para hacer la observación de que lo correcto hubiera sido que se hubieran unido entre muchos para comprar aquellas acciones de Paco Roig. Esto es más trabajoso, naturalmente, pero la opción más fácil suele ser la peor y la que al final resulta más cara. Si hubieran comprado las acciones entre muchos, aún hubiera quedado un paso más difícil, como es el de elegir presidente. Es difícil porque cada uno tiene su ego y le cuesta mucho dar su brazo a torcer. Pero la cuestión consistía en elegir un presidente y una junta directiva capaces. Creo que lo tenían a mano. Desde que saltó a la palestra, Jaime Ortí me llamó la atención por su modo comedido y sin estridencias de ser. Leí algunas de las entrevistas que le hicieron, cuando todo le iba bien al Valencia CF, y tras ellas me quitaba simbólicamente el sombrero.
Se eligió, como se ha dicho, la opción más fácil, y ahora todo está mucho peor para todos. Sin que se sepa tampoco si quien está detrás de Vicente Soriano, el presidente actual, es Juan Villalonga o un grupo desconocido. De momento, la tranquilidad a la afición la da Fernando Gómez, pero éste poco podría hacer frente a los grandes movimientos de dinero en la sombra.
1 comentario:
te refieres al nazionalismo tuyo,el español,no, hijo de puta?
que feo eres
VISCA CATALUNYA LLIURE D ESPANYOLS
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